La reciente violencia en la mina de Lonmin, en el noroeste debería hacer pensar a Suráfrica sobre cómo aborda los problemas sociales y económicos, según el vicepresidente de Suráfrica, Kgalema Motlanthe.
“La tragedia ocurrida en Marikana debería hacernos reflexionar a todos sobre cómo nos enfrentamos a la pobreza y a la desigualdad, a través de nuestras respectivas instituciones y organizaciones”, dijo.
“Además nos reta a volver a comprometernos con un diálogo social más efectivo a nivel nacional y regional. Debemos esforzarnos por encontrar una visión común para hacernos avanzar”.
Motlanthe hablaba en el anual Consejo Nacional Económico de Desarrollo y Trabajo, NEDLAC – por sus siglas en inglés, en el Rand este.
Un total de 34 mineros murieron por disparos en la mina de platino de Lonmin, en Marikana, cuando la policía intentó dispersar a los trabajadores en huelga.
Otras diez personas, incluidos dos policías, resultaron muertos la semana anterior.
Motlanthe dijo que la comisión judicial de investigación del tiroteo ha “empezado a trabajar”.
“Una vez que tengamos el informe de la comisión, podremos deliberar plenamente sobre los acontecimientos que tuvieron lugar y decidir el curso apropiado de acción”, añadió. “Los términos de referencia para la comisión son lo suficientemente amplios como para abordar todos los aspectos de la tragedia de Marikana”.
Motlanthe dijo que NEDLAC es una organización importante. Sin embargo, necesita hacer frente al declive de la calidad de participación de sus discusiones. “Necesitamos mejorar la relación con el gobierno para evitar el uso de NEDLAC solo como un medio de presionar al gobierno, en caso de alguna política o propuesta polémica”, dijo.
“Debemos evitar relegar el proceso a un taller de conversación, enviando a funcionarios subalternos, sin autoridad para tomar decisiones ni para representar a las empresas y el gobierno”.
El director ejecutivo de NEDLAC, Alistair Smith dijo en la cumbre que es importante comprender el impacto que las muertes de Marikana han tenido sobre Suráfrica.
“Mientras que intentamos ver el sentido, hay una cosa clara, como un espejo: Marikana refleja no solo un aspecto del mercado de nuestro trabajo sino también una dura advertencia sobre la inestabilidad a la que nos enfrentamos como sociedad, a menos que nos abordemos de frente nuestros problemas”.
(Times Live, Suráfrica, 07-09-12)