17 de Abril 2012 (JUBA) – Miles de ciudadanos en la region Sur Sudanesa de Western Equatoria salieron a las calles en apoyo de sus fuerzas armadas en la actual Guerra fronteriza que su país mantiene con Sudán.
Apoyan así la afirmación de Sur Sudán según la cual han sido los contínuos ataques de las fuerzas aéreas de Sudán (con bombardeos indiscriminados contra la población) los que le han llevado a ocupar Heglig, una región de campos petrolíferos crucial para la economía de Sudán.
El gobernador de Western Equatoria declaró a este medio que estas manifestaciones populares quieren mandar un mensaje claro a la comunidad internacional, por haber condenado injustamente la operación militar de Sur Sudán sobre Heglig y por considerar “erróneamente” a Sur Sudán como el agresor.
“Nuestras fuerzas no han cruzado fronteras internacionales. Atacaron dentro lo que es Sur Sudán y persiguieron a nuestros atacantes hasta el lugar –Heglig- desde el que Sudán está lanzando ataques aéreos contra nuestra pueblo”.
Sur Sudán sostiene que Heglig no se sino Panthou, un territorio perteneciente a Unity State, en Sur Sudán, mientras que Sudán mantiene que pertenece a Sur Kurdufan, en Sudán. La realidad es que es solo un punto en una larga frontera indefinida de 1800 km de longitud entre ambos países, no demarcada todavía.
El gobernador acusó a la comunidad internacional de mostrar una visión sesgada sobre lo ocurrido.
“Ni se preocupan de conocer las causas de nuestra postura. Reaccionan posicionándose en nuestra contra simplemente porque ven a Sudán como una poderosa nación que puede en cualquier momento levantarse y aplastarnos”.
Añadió que muchas naciones saben que Sur Sudán estaba en su derecho de defender a su pueblo y su soberanía, pero que son sus intereses económicos en Sudán los que les llevan a posicionarse contra Sur Sudán. “la honestidad cae víctima de los intereses económicos” sentenció.
Lamentó también que los bombardeos indiscriminados contra su región (Unity State, en Sur Sudán) no provocaran ninguna condena internacional durante tanto tiempo, mientras que cuando sus tropas ocupan Heglig para impedirlo, todos se apresuran a la condena.
Asímismo comparó lo ocurrido ahora con lo que aconteció en Abyei (otra región petrolífera en disputa entre ambos países) que fue ocupada por Sudán en Mayo pasado, sin que Naciones Unidas hiciera entonces nada por evitarlo.
Jartum por su parte niega repetidamente sus campañas de bombardeo a poblaciones en Sur Sudán, pese a que estos están siendo constatados por observadores de Naciones Unidas hace muchos meses.
(Sudan Tribune, 17-04-12)
Noticia traducida y enviada por Santiago Izco Esteban, para Fundación Sur.
