Cientos de adictos al Khat, con ojos soñolientos, se manifestaron en la ciudad de Baidoa, en Somalia, contra la restricción impuesta a su hoja favorita, por la rígida administración islamista.
Según testigos, cerca de 700 personas que mastican habitualmente hojas de Khat o que comercian con las mismas, protagonizaron una protesta en las calles de Baidoa, contra los límites impuestos a la venta y consumo de este suave narcótico en hojas, por parte de la organización Shebab, que gobierna la zona.
Los rebeldes de Shebab disolvieron la manifestación disparando al aire cuando los manifestantes empezaron a cantar eslóganes anti-islamistas como “no queremos este gobierno de la línea dura” o “no dejaremos el khat”. Los manifestantes quemaron neumáticos para bloquear algunas calles a los vehículos militares de Shebab.
El jefe de la administración Shebab en la región aclaró a los medios que acabarán por prohibir totalmente esta substancia narcótica, pero “de momento sólo hemos impuesto restricciones a los vendedores y les hemos pedido que se trasladen a las afueras de la ciudad”.
Unos 50 manifestantes fueron arrestados y un niño resultó herido leve.
“han sido muchos vendedores y consumidores de khat los que han participado en la manifestación y organizaremos más contra estas medidas, que sabemos que van a llevar a una prohibición total”, señaló Fadumo Yusuf, un vendedor local.
La adicción a masticar las hojas de khat está muy extendida entre los hombres de Somalia, a donde llegan unos 10 aviones diarios cargados con hojas frescas, cosechadas en Kenia y Etiopía, donde se cultiva.
El parlamento somalí está oficialmente establecido en Baidoa, pero la ciudad, 250 kilómetros al sur de la capital, Mogadiscio, fue conquistada recientemente por los rebeldes de Shebab.
(News 24, Suráfrica, 26-03-09)