El Consejo de Administración del Fondo Africano de Desarrollo ha aprobado un presupuesto de casi 303 millones de dólares para contribuir a la construcción de plantas de energía social en el marco de la iniciativa Desert to Power, para mejorar la interconexión eléctrica que une las centrales solares de Malí con las de Mauritania.
El Grupo del Banco Africano de Desarrollo repartirá 269,6 millones de dólares para Mauritania y 33,3 para Malí. El resto de la financiación, que asciende a más de 800 millones de dólares, la aportarán otros socios y fondos climáticos diversos.
Este proyecto tiene como objetivo el establecimiento de una interconexión eléctrica de más de 1.300 kilómetros entre ambos países, cuya capacidad de tránsito será de 600 megavatios (MW) entre ambas regiones. Asimismo, esta iniciativa incluye la construcción de una planta de energía solar en Mauritania, que permitiría conectar 100.000 nuevos hogares a esta red eléctrica en los dos países afectados.
Además de la finalidad de mejora eléctrica de este proyecto, también serán importantes las oportunidades de empleo que creará esta iniciativa, sobre todo entre las mujeres y los jóvenes, así como las oportunidades de emprendimiento que supone para estos países africanos.
Autor: Khadim Mbaye
Fuente: Le360 África
[Traducción y edición, Yara Fernández]
[CIDAF-UCM]