Los refugiados de Kenia que huyeron a la vecina Uganda durante la crisis de violencia post electoral que asoló el país hace unos meses, se enfrentan ahora al hambre porque se han terminado sus raciones de alimentos. Las víctimas han solicitado más ayuda alimentaria. Alrededor de 1.800 keniatas refugiados en Uganda, recibieron las últimas raciones de alimentos hace un mes, del Programa Mundial de Alimentos. Estas raciones recibidas incluían harina de maíz, alubias y aceite para cocinar. Los portavoces de los refugiados hacen un llamamiento para que se les envíen más alimentos antes de que la situación se descontrole.
Los refugiados han sido realojados en el distrito de Masindi, al oeste de Uganda, tras haber sido trasladados desde un campo en el distrito de Mulanda, cerca de la ciudad de Toronto.
“Cuando nos trajeron aquí a Masindi, desde Mulanda, hace más de dos meses, tuvimos que registrarnos todos y a cada uno de nos dio un acre de tierra, pero no tenemos semillas que cultivar”, señala uno de los refugiados.
El Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Refugiados, de Kenia, Enmanuel Nyabera, ha declarado que los refugiados están siendo tratados según el sistema ugandés. “En Kenia los refugiados viven en campos, pero en Uganda, se les ofrece tierra para que hagan sus cultivos temporales y puedan mantenerse a sí mismos”, señala. En Uganda los refugiados son libres de moverse por todo el país.
Algunos de los refugiados están dispuestos a volver a sus casas, pero otros muchos se muestran escépticos con respecto al compromiso del Gobierno para ocuparse de su situación apremiante. La mayoría de ellos huyeron de la provincia del oeste hacia Uganda en enero, durante la violencia post electoral. El mes pasado, el administrador provincial del oeste declaró que el Gobierno no obligaría a los refugiados que viven en Uganda, a volver a sus casas en Kenia, por lo cual, el Gobierno sólo acudirá en su ayuda si los refugiados se muestran dispuestos a regresar.
(Horn of Africa News Agency, 15-07-08)