Un movimiento rebelde en la agitada región sureña de Senegal culpó a la masacre de 13 jóvenes el fin de semana por una disputa en talas ilegales de árboles .
El Movimiento de Fuerzas Democráticas de Casamance (MFDC) hizo una declaración en su sitio web diciendo que «condena firmemente» los asesinatos, que según dijo buscaban arruinar los esfuerzos para restaurar la paz en la conflictiva región de Casamance.
El MFDC grupo, que ha estado luchando por la independencia de Casamance desde 1982. afirmó que «no se dejará distraer ni desorientar por los sepultureros de la paz» .
La nación de África occidental comenzó dos días de luto el lunes.
El Movimiento de Fuerzas Democráticas de Casamance pidió a las autoridades que «enfoquen sus investigaciones » en militares locales y funcionarios gubernamentales «que están a la cabeza de una vasta red de tala y venta ilegal de teca».
La teca es una madera dura tropical de gran valor cuya resistencia hace que sea apreciada para su uso en cubiertas de botes y muebles de exterior.
El asesinato está relacionado con una disputa entre los operadores de aserraderos, «cuya competencia feroz ha inculcado animosidad entre los trabajadores», declaró el MFDC.
Las 13jpersonas fueron asesinadas el sábado 6 de enero en una matanza, estilo ejecución, en lo profundo del bosque de Borofaye en la comuna de Boutoupa-Camaracounda, según un superviviente .
El gobierno dijo que 10 murieron por disparos, dos fueron apuñalados y uno fue quemado. Media docena más fueron heridos.
Paz definitiva
Casamance, separado de Senegal por Gambia, ha sido blanco de una campaña de independencia durante más de 35 años.
La violencia ha dejado muertos a miles de civiles y militares y obligado a muchos a huir. La economía, fuertemente dependiente de la agricultura y el turismo, ha sido gravemente perjudicada.
Sin embargo, la región ha estado en calma en los últimos años después de que el presidente Macky Sall asumió el cargo.
En octubre de 2016, Francia, la antigua potencia colonial, retiró a Casamance de su lista de zonas de peligro para los turistas que visitaban la zona.
En octubre pasado, el gobierno y una facción rebelde se reunieron en Roma para revivir un proceso de paz bajo la organización católica Sant’Egidio.
En un mensaje de Año Nuevo, Sall había hecho un llamamiento a los rebeldes para continuar las conversaciones para crear una «paz definitiva».
El MFDC dijo que el ataque «no busca nada más que romper la dinámica de paz para vivir de forma más rentable a partir del conflicto».
Un líder rebelde local, Oumar Ampaye Bodian, también condenó el ataque, diciendo en una entrevista en la estación de radio privada Sud FM que el «ataque del mal» había ocurrido mientras «el presidente se acerca» en el asunto de Casamance.
Fuente : News24
[Fundación Sur]
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