Las calles de Puerto Príncipe comenzaron a ser patrulladas el pasado miércoles, 3 de julio, por policías kenianos, equipados con chalecos antibalas y armas automáticas. Este grupo, la unidad inicial de policía extranjera apoyada por la ONU en Haití, llegó al país en junio, respondiendo a una solicitud de ayuda del gobierno de Haití para combatir la escalada de violencia de las pandillas locales. Los policías kenianos, estacionados cerca del aeropuerto internacional, llamaron la atención de los curiosos, sin tener que enfrentarse con las pandillas.
Actualmente, las bandas criminales dominan aproximadamente el 80 % de la capital, lo que ha provocado el desplazamiento de más de 580.000 personas en los últimos meses.
El primer ministro de Haití, Garry Conille, expresó su gratitud por la Misión Multinacional de Apoyo a la Seguridad y enfatizó la urgente necesidad de abordar la violencia perpetrada por los grupos armados:
«Haití se encuentra actualmente en un punto crítico, con 12.000 individuos armados que mantienen como rehenes a una población de 12 millones… El despliegue del primer contingente de policías junto con las fuerzas del orden haitianas debería ayudar a poner fin a la barbarie de los grupos criminales».
Un contingente de cientos de policías kenianos aterrizó en Haití el 25 de junio para participar en la Misión Multinacional de Apoyo a la Seguridad destinada a combatir las bandas criminales armadas y restablecer la paz en el país. Pronto serán reforzados por policías y militares de las Bahamas, Bangladesh, Barbados, Benín, Chad y Jamaica, con lo que el número total de efectivos policiales ascenderá a 2.500.
María Isabel Salvador, jefa de la Oficina Integrada de las Naciones Unidas en Haití, destacó la importancia de este despliegue en línea con la Resolución 2699 del Consejo de Seguridad, ofreciendo un rayo de esperanza al sufriente pueblo de Haití.
Fuente: Africanews
[Traducción y edición, Jesús Zubiría]
[CIDAF-UCM]