“Ningún mal justifica la violencia contra los extranjeros” afirmó el obispo de Kimberly y Presidente de la Comisión Episcopal “Justicia y Paz” de la South African Catholic Bishop’s Conference (SACBC), Abel Gabuza, en la vigilia de la marcha contra la presencia extranjera en Sudáfrica, que tuvo lugar en Pretoria el pasado 24 de febrero. Gabuza había pedido a los manifestantes “calma y moderación”, pero su llamamiento no fue escuchado. Se han producido ataques en tiendas de emigrantes y enfrentamientos con las fuerzas del orden que han arrestado a más de 130 personas.
Los migrantes regulares o aquellos que no están en regla con el permiso de residencia han sido acusados por una población exasperada por el crimen rampante y la alta tasa de desempleo, de fomentar la delincuencia y de quitar puestos de trabajo a los sudafricanos. Abel Gabuza declaró: “No podemos insistir aún más en que, incluso en los casos de fuerte descontento con la policía y contra los crímenes cometidos en teoría por algunos extranjeros, los miembros de la comunidad no pueden tomar la ley en sus propias manos”.
El Obispo ha pedido a las organizaciones de la diáspora africana que colaboren con la policía para identificar a los elementos criminales presentes entre los migrantes, especialmente aquellos que están involucrados en el tráfico de drogas y la prostitución, y ha invitado al gobierno a reforzar los controles fronterizos.
Agencia Fides
[Fundación Sur]
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