Los médicos de Burundi, que llevan en huelga desde el mes de marzo, han declarado el día 12 de mayo que van a aumentar su protesta y van a retirar los servicios de emergencia, como medida de presión para que se cumpla su petición de un aumento de salario.
Los dos principales sindicatos de médicos del país han declarado en un comunicado que han decidido “suspender los servicios mínimos indefinidamente” en los hospitales, porque “el gobierno se ha negado a cualquier forma de llegar a un acuerdo”.
Los médicos piden un aumento del 900 % en sus salarios mensuales. Actualmente ganan unos 68 dólares mensuales y piden cobrar 1.000. El gobierno les ofreció un aumento del 150 %, pero los médicos lo rechazaron.
En Burundi hay 238 médicos que atienden a una población de más de 8 millones de personas.
“Los doctores del gobierno han suspendido los servicios mínimos prestados en los hospitales hasta el momento, porque, después de varios meses de negociaciones, el gobierno ha decidido rechazar un compromiso propuesto por los mediadores”, aseguraron dos médicos que pidieron no ser identificados, por miedo a ser arrestados.
Un reportero de la African Press Agency, visitó los tres principales hospitales de la capital, Bujumbura, el día 12, ha asegurado que no vio a un solo médico.
El portavoz del gobierno ha declarado que “la suspensión de los servicios mínimos constituye una seria infracción profesional”. Por su parte el presidente, Pierre Nkurunziza ha acusado a los médicos de politizar la disputa de los salarios, antes de las elecciones previstas para el año que viene.
(News 24, 12-05-09)