El aprendizaje en las escuelas públicas se mantendrá paralizado durante otra semana después de que los sindicatos de maestros se comprometieran a continuar con la huelga a pesar de la advertencia del gobierno.
La Kenya National Union of Teachers (KNUT) y el Sindicato de Correos de Profesores de Educación Primaria de Kenia (KUPPET) desafiaron el domingo la directiva del gobierno de poner fin a la huelga y prometió continuar con el boicot.
El Presidente de KNUT Wilson Sossion pidió a los profesores que no se presentaran a trabajar el día 10 de septiemre, sino que se congregaran en sus respectivas ramas del KNUT para la oración.
«No estoy seguro de si el gobierno realmente ha leído entre líneas, parece que el gobierno sigue sin saber leer entre líneas y nos gustaría decir que la semana ha terminado, pero fue sólo un ensayo para la huelga real. Estamos ahora entrando en la fase de la gran huelga y la acción principal», dijo al tiempo que revelaba que los maestros jubilados podrían sumarse a la huelga de la semana que viene.
El Secretario General de KUPPET Akelo Misori dijo que la huelga continuaría a menos que el gobierno aumente su salario en un 100 por ciento, como es exigido.
«No somos empleados de un ministerio de este país. Los docentes son empleados del Servicio de la Comisión del Maestro. Nosotros no vamos a escuchar a un ministro pícaro que decide contratar los profesores a través de la prensa. Estamos pidiendo a nuestros maestros quedarse en casa y no dejarse intimidar», dijo Misori.
«Este es un país de animales de granja, 300 por ciento de los maestros ganan 10.000 chelines [algo más de 93 euros] que sólo se traducirá en 30.000 chelines si la huelga tiene éxito. Los miembros del Parlamento están ganando más de 850.000 y lo llaman cacahuates así que lo que están ganando es sin importancia para ellos, para entender lo que están ganando los maestros es necesario un microscopio y una lupa para verlo», dijo Sossion.
Los miembros del KNUT por otro lado dijeron que sus demandas de aumento salarial de 300 por ciento fueron acordadas en 1997 y la armonización de los salarios de los profesores con la de los funcionarios permanece y deben aplicarse plenamente.
Al tiempo que lamenta la decisión del gobierno de amenazar con el despido a los maestros si no informan a trabajar el lunes, Sossion dijo que el sindicato ha estado dispuesto a participar en las negociaciones, pero que el gobierno no ha sido honesto.
«Una huelga tiene por objeto alertar al gobierno para que venga a resolver un problema, no tiene la intención de alertar al gobierno para participar en la intimidación. No podemos estar en la mesa de negociación y al mismo tiempo lanzando amenazas. No funciona de esa forma, pues el gobierno está abordando este asunto de una forma bastante casual», agregó.
(Capital Fm, Kenia, 9 de septiembre de 2012)
Noticia traducida y enviada por Eva Estaun, española residente en Nairobi.