Los líderes de la Autoridad Intergubernamental para el Desarrollo (IGAD, por sus siglas en inglés) se reunieron en Yibuti, el pasado sábado 9 de diciembre, para analizar el conflicto que se está produciendo en Sudán desde el 15 de abril.
El presidente del país anfitrión de la cumbre y actual representante de la IGAD, Ismail Omar Guelleh, ha emitido un comunicado con una aseveración contundente en la que exige un alto al fuego inmediato en Sudán:
«La violencia amenaza la existencia del país y la estabilidad regional. La cumbre de hoy es un faro de esperanza. Sudán necesita la paz».
Al mismo tiempo, el secretario general de la entidad, Workneh Gebeyehu, en la plataforma X, informó:
«La Asamblea aseguró efectivamente el compromiso de los beligerantes sudaneses de convocar y acordar rápidamente un cese de las hostilidades, ¡un paso crucial para abordar las aspiraciones del pueblo sudanés!».
Durante los 8 meses de conflicto entre el ejército liderado por el general Abdel Fattah al-Burhan, jefe del Consejo Soberano, y el cuerpo paramilitar de las Fuerzas de Apoyo Rápido, la crisis humanitaria ha ido empeorando hasta determinar la huida de 6,8 millones de personas del Sudán. Ante los intentos fallidos para lograr un alto al fuego, el conflicto ha provocado al menos 12.260 muertes y más de 33.000 heridos.
La cumbre, que ha contado con la participación del presidente del Consejo de Soberanía de Sudán, Abdul Fattah al-Burhan, el primer ministro etíope, Abiy Ahmed, el presidente somalí, Hasan Sheikh Mahmud, el presidente de Kenia, William Ruto, Workneh Gebeyehu y el presidente de la Comisión de la Unión Africana, Musa Faki, así como de representantes de Estados Unidos, la ONU y la UE, ha tratado también otras cuestiones sobre las iniciativas regionales de paz y seguridad.
Fuente: Middle East Monitor – Imágenes: IGAD, Muhammad Daffa Rambe
[Traducción y edición, Pietro Scardovi]
[CIDAF-UCM]