Los guardaespaldas de la hija del presidente de Zimbabue, Robert Mugabe, que habían sido acusados de atacar a dos periodistas en Hong Kong, no se enfrentarán a un juicio, según fuentes oficiales.
El departamento de Justicia de Hong Kong ha decidido que no llevará a jicio a los dos guardaespaldas, que estaban acusado de atacar a dos fotógrafos que investigaban una historia sobre las propiedades de Robert Mugabe en Asia, el pasado mes de febrero. Los periodistas trabajaban para el diario británico, “Sunday times”.
“En nuestra revisión del caso hemos visto claramente que los guardias estaban realmente preocupados por la seguridad de la señorita Bona Mugabe”, declara el departamento de Justicia en un comunicado.
Este comunicado asegura que un abogado independiente ha acordado que el caso era “dudoso” y que en interés público “no se requería iniciar un proceso judicial”.
Los dos periodistas, Colin Galloway y Tim O’Rourke, aseguran que los guardaespaldas sujetaron a Galloway por la cabeza y les quitaron una de las dos cámaras.
Actuación con impunidad
El abogado de los dos periodistas, Michael Vidler, asegura que sus clientes estaban muy afectados por la actuación del departamento de Justicia.
“Esta decisión parece transmitir el mensaje de que cualquiera que tenga relación con la familia de Robert Mugabe o jefes de estado similares, puede actuar con impunidad estén donde estén en Hong Kong”, añadió.
“Todo lo que tienen que hacer es decir que temen por su seguridad y ellos y sus guardaespaldas pueden hacer lo que quieran, incluso enfrentarse contra algo tal letal como una cámara”.
La decisión se ha tomado después de que la esposa de Mugabe, Grace, obtuviera la inmunidad diplomática contra las acciones judiciales, por su supuesto ataque a un periodista británico que intentaba tomar una fotografía suya en Hong Kong.
Los Mugabe compraron una casa de 5.8 millones de dólares en la ciudad. Bona Mugabe está estudiando en la universidad de Hong Kong.
El régimen de Mugabe en Zimbabue ha sido condenado internacionalmente por su violencia política contra activistas de la oposición y de la sociedad civil. Entró a formar parte de un acuerdo de reparto de poder con sus oponentes el pasado mes de febrero.
(News24, Suráfrica, 09-06-09)