Sin documentos por lo tanto sin ciudadanía y de hecho sin identidad: de ese modo viven muchas personas de la etnia San en Namibia. Este pueblo, conocido también como ‘bosquimanos’ no logra probar su descendencia de ciudadanos namibios, por lo que las autoridades se niegan a concederles documentos de identidad, lo que a su vez se traduce en la imposibilidad de ejercer su derecho al voto, a registrar los nacimientos de sus hijos y de recibir pensiones sociales en caso de orfandad o ancianidad.
Según una investigación publicada en el periódico ‘New Era’ de Windhoek, el problema surge por el hecho de que muchos de los ancianos de la comunidad, a lo largo de los años no se han preocupado por obtener los documentos que ahora necesitan sus hijos o nietos para probar su ciudadanía. Otros factores relevante son los rituales tradicionales, que en el pasado incluían la sepultura de los difuntos en la selva inmediatamente después de la muerte, por lo que no se pedían certificados de defunción y el reclutamiento de muchos San para trabajar en otra partes de Namibia. Esto llevaba a que muchos pasaran años lejos de sus casas, con frecuencia sin que los parientes tuvieran noticias de ellos.
Según estimaciones , en el norte y el este de Namibia viven unos 30.000 San, descendientes de los primeros nativos de Namibia y que fueron privados de sus tierras durante el período colonial alemán y el mandato sudafricano que luego se convirtió en ocupación. Tradicionalmente eran cazadores y recolectores, pero hoy muchos de ellos viven en asentamientos informales al borde de las ciudades.
Fuente MISNA Fundación Sur