Los abogados de los dos hombres encarcelados por verter mortíferos residuos tóxicos en Abidján, en 2006 han criticado la sentencia porque aseguran que muchos otros que tenían la misma responsabilidad por los vertidos, han quedado libres. “Claramente, no querían que la verdad saliera a la luz”, comenta el abogado de Salomón Ugborugbo, condenado a 20 años de prisión, “quieren que la opinión nacional e internacional crea que los culpables han sido castigados”.
Más de 500 metros cúbicos de residuos tóxicos del buque, registrado en Panamá, fueron vertidos en lugares públicos por todo Abidján, en agosto de 2006, matando a 17 personas y causando más de 100.000 asistencias médicas por problemas respiratorios.
Ugborugbo, nigeriano, era el director de la Compañía Tommy, la que vertió los residuos del buque Probo Koala, un buque oerpado por la multinacional alemana Trasfigura.
Essoin Kouao, que trabajaba como agente de embarque en el puerto de Abidjan, ha sido condenado a 5 años de prisión por complicidad en el envenenamiento.
Otras siete personas, que estaban acusadas en el caso, han sido absueltas.
Pero, según el abogado de Kouao los mayores responsables del escándalo ni siquiera han sido llevados ante los tribunales. “No hemos podido saber la verdad porque los principales actores en este asunto no estaban aquí”, acusando a las autoridades marfileñas de intentar proteger a Trafigura.
Trafigura se libró de la acusación después de llegar a un acuerdo de 152 millones de euros con el gobierno de Costa de Marfil, en febrero del año pasado, como indemnización, a cambio de no ser acusados. La compañía nunca ha admitido responsabilidad alguna en el escándalo.
El día después de que se firmase el acuerdo, tres ejecutivos de la multinacional fueron puestos en libertad de las cárceles de Abidján, y se les permitió salir de Costa de Marfil.
Los residuos tóxicos del Probo Koala fueron desechados en diversos puntos de la ciudad por camiones cisterna de la compañía de Ugborugbo. “Todavía no sabemos cómo llegaron los desechos a Costa de Marfil, ni cómo pudo ser declarado un derramamiento ordinario, como las aguas residuales, a pesar de ser residuos tóxicos”, alega el abogado del nigeriano condenado para cuestionar que pudiera ser que los dos hombres condenados no supiesen ni siquiera que los residuos que estaban vertiendo, eran mortales. El residuo era una mezcla de residuos petroleros, sulfuro y sosa cáustica que se había acumulado en el barco.
Los abogados defensores han protestado por la injusticia del proceso desde el principio. En la sesión de apertura, el pasado 29 de septiembre, la defensa protestó por la ausencia de personas que ellos consideraban testigos clave en el caso, como un oficial de la subsidiaria local de Trafigura, Puma Energy. También protestaron porque no pudieron obtener ciertos documentos de los fiscales.
La fiscalía ha insistido siempre en que el estado no ha comprometido al sistema judicial al aceptar el acuerdo con Trafigura, y justifica la desestimación de los cargos contra los ejecutivos de Trafigura con el hecho de que ellos no jugaron un papel personal en el vertido.
(News 24, Suráfrica, 24-10-08)