Las tropas de Etiopía permanecerán en Somalia hasta que las fuerzas de la Unión Africana que combaten a los islamistas, puedan reemplazarlas, según ha declarado el primer ministro Hailemariam Desalegn, el día 28 de noviembre, al reunirse con su homólogo somalí.
“Estamos esperando a que AMISOM, la misión de la ONU en Somalia, llegue y nos reemplace, y hasta que no esté seguro, esperaremos aquí”, declaró ante los periodistas.
Hailemariam, hablando junto al recién elegido presidente somalí, Hassan Sheikh Mohamud, en su primera visita oficial a la capital de Etiopía, no dio una fecha exacta para la retirada de las tropas.
Mohanud dijo que Al Shabbab está “prácticamente derrotado”, aunque muchos expertos dicen que sigue siendo una amenaza potente, y también advirtió a los combatientes extranjeros que luchan con los extremistas, para que abandonen Somalia.
“No tenemos relación, y no pretendemos tenerla, con los combatientes extranjeros en Somalia, la única opción que tiene es irse del país”, declaró el presidente.
Las tropas y tanques etíopes invadieron Somalia en noviembre de 2011, para atacar a los insurgentes de Al Shabaab, relacionados con Al Qaeda, tomando el control de importantes ciudades, entre las que se incluye Baidoa.
Al mismo tiempo, las fuerzas somalíes anti-Shabaab y una fuerza de 17.000 soldados de la Unión Africana, han estado combatiendo a los islamistas, y están intentando abrir enlaces con las zonas controladas por Etiopía.
Addis Abeba, que siempre ha sido considerada enemigo tradicional de Somalia, es una presencia polémica en Somalia. Etiopía entró en el país vecino del cuerno de África en 2006, una invasión financiada y respaldada por Estados Unidos, [como se pudo saber gracias a los cables de wikileaks], pero sus tropas fueron expulsadas tres años después por la fuerte insurgencia.
Somalia, devastada por la guerra, vive en el caos desde la caída del presidente Siad Barre, en 1991.
(News 24, 28-11-12)