13 de enero 2011 (Jartum). El alza de precios de productos como el azúcar y la gasolina han provocado protestas de estudiantes y enfrentamientos con la policía en diferentes localidades del Estado sudanés de Al Jazirah, en una clara manifestación del creciente resentimiento popular sobre el deterioro de las condiciones de vida en el Centro-Norte del país.
A principios de este mes, el gobierno del Norte de Sudán aprobó un plan de austeridad con severas reducciones en las subvenciones a productos petroquímicos y agrarios (azúcar principalmente), así como limitaciones a las importaciones. El gobierno reduce asimismo en un 25 por ciento el gasto en las delegaciones del Gobierno.
Los estudiantes del colegio y la Universidad de Al-Madani Jazzirah lideraron sonoras protestas este miércoles y jueves contra el gobierno por esta reducción en las subvenciones a productos locales (industria petroquímica y azúcar) llegando a enfrentarse con la policía, que utilizó gases lacrimógenos y porras para dispersarlos.
Los estudiantes consiguieron llegar sin embargo hasta el mercado central de la capital regional, Madani, antes de que la policía pudiera finalmente disolver la marcha. Un número todavía no conocido de estudiantes resultaron heridos y seis quedaron detenidos y esperan cargos.
Los dos días de protestas se generalizaron a otras partes del estado, incluyendo a Al-Kamlin, Al Hasahisah y varias zonas de Al-Hilaliah.
Los cortes del Gobierno suponen drásticas subidas que afectan a la gasolina (de 6.5 libras* sudanesas por galón a 8,5), diesel (de 4.5 libras sudanesas por galón a 6.5), gas de cocina (de 12 libras sudanesas a 13) y combustible para aviones (de 4,5 libras sudanesas por galón a 6,5).
El gobierno también elevó el precio del azúcar en 20 libras sudanesas el saco de 50 kilogramos quedando este en las 110 libras sudanesas
Ambos productos, el azúcar y los productos petroquímicos son vitales en la vida pública en Sudán** y todo aumento en sus precios produce siempre un efecto dominó sobre los precios de los demás productos básicos y de los servicios públicos, suponiendo ahora para el sudanés medio una dura pendiente el costearlos.
Los recortes son resultado del intento de la administración en Jartum de compensar el formidable impacto económico de la secesión del Sur de Sudán y la caída de la libra sudanesa frente al dólar americano.
«Este cambio en los precios del azúcar y combustibles permitirá al Ministerio de Finanzas ahorrar 2060 millones libras sudanesas», declaró la semana pasada el Ministro de Finanzas, Ali Mahmood, en defensa de los recortes.
Mientras tanto, Sudán del Sur, de enorme riqueza petrolífera, espera emerger como un estado independiente si – como todo pronóstico indica- este es el resultado del Referéndum en curso que “culmina” el Acuerdo de Paz de 2005 que puso fin a dos décadas de guerra civil entre Norte y Sur.
Sudán produce en torno a medio millón de barriles diarios de petróleo, pero de ellos sólo 100 a 110 mil proceden de pozos en el norte. El presupuesto nacional depende del petróleo en un 45 por ciento, y de este producto proviene la mayor parte de sus ingresos en moneda extranjera.
Sudán devaluó en Noviembre su moneda (la libra sudanesa) para hacerla coincidir por su cambio en el mercado negro, esperando atraer más divisa extranjera al comercio Oficial y atajar el mercado paralelo (que no reporta beneficio al Estado). Hasta ahora ha tenido poco éxito y los bancos son incapaces de satisfacer la enorme demanda social de moneda extranjera.
Sudán ha gastado en esta década enormes sumas en Defensa y en fortalecimiento del Gobierno y ha aumentado su Deuda y sus importaciones para compensar la caída de su producción local, llevando así a su escasez de divisas, al aumento de la inflación y al debilitamiento de la Libra sudanesa.
(Sudan Tribune, 13-01-11)
*nota del traductor: Actualmente 1 ‘Sudanese Pound’ equivale a 0,30 euros (1,20 USDolar)
**nota del traductor: El azúcar es un elemento esencial en la cultura árabe, siendo casi considerado como una moneda de cambio. Por otro lado, el combustible es un producto esencial en un país de regiones muy aisladas geográficamente, que determina decisivamente el precio de todos los productos en el mercado.
Traducido por Santiago Izco.