Estudiantes sudaneses desafiaron los arrestos y los golpes el día 1 de febrero, y siguieron presionando con protestas contra el gobierno, inspiradas en el vecino Egipto.
Los activistas de la oposición culpan al gobierno por la subida del precio de los alimentos y llevan protestando desde el pasado día 20 de enero, por todo el país. Hay más manifestaciones planeadas para el 3 de febrero.
El día 2, unos 200 estudiantes se manifestaron a las puertas de la universidad de Nilein, en Jartum, antes de que cientos de policías los golpeasen para dispersarlos y rodear el edificio de la universidad con 20 vehículos.
Las protestas en Sudán hasta el momento han sido pequeñas. La policía ha utilizado la fuerza para dispersar rápidamente cualquier concentración, sin permiso previo. Las manifestaciones son muy raramente permitidas en Sudán.
El día 31 de enero, estudiantes de Geriza, el corazón agrícola de Sudán, y otros jóvenes del poblado suburbio de Jartum, al Kalakla, se reunieron coreando eslóganes contra la subida de precios y la represión.
Uno de los estudiantes ha muerto como consecuencia de los golpes recibidos por las fuerzas de seguridad, aunque las autoridades aseguran que no tienen conocimiento de ninguna muerte.
El gobierno ha culpado a la oposición por intentar crear el caos en el país. La amplia alianza de la oposición, el día 2 de febrero, declaró que sus líderes estudiantes habían sido arrestados después de una reunión en la capital y exigieron la liberación de todos los prisioneros.
A principios de enero, Jartum arrestó al veterano líder de la oposición, el islamista Hassan al Turabi y a una docena de miembros de su partido, pero aún no ha presentado cargos contra ellos. El gobierno también ha reprimido con mano dura la prensa.
“Estas violaciones de los derechos que se están cometiendo son una pauta para silenciar las voces de los disidentes y limitar el acceso a la información”, afirma el Centro Africano para Estudios de Justicia y Paz, en un comunicado. “La respuesta puesta en práctica por la policía… ejemplifica hasta qué punto el partido en el gobierno no está dispuesto a tolerar ninguna voz de disidencia en el camino hacia la transformación democrática”.
La policía ha detenido a más de 100 personas el primer día y los arrestos han continuado, incluso algunas personas han sido sacadas de sus casas u oficinas. Los activistas están luchando por hacer un seguimiento de cuántos y cuáles de sus miembros han sido detenidos.
Jartum es un estado vulnerable, después de que el sur, productor de petróleo votase arrolladoramente a favor de la separación, en un referéndum celebrado el mes pasado. Además está en profunda crisis económica, con un proyecto inflado de importaciones y escasez de divisas.
Una devaluación efectiva de la libra sudanesa ha desencadenado la inflación, y la decisión del gobierno de subvencionar los productos derivados del petróleo y algunos básicos como el azúcar, ha provocado pequeñas protestas en el norte el mes pasado.
(IOL, 02-02-11)