Estudiar en Sudán parece haberse convertido en algo inaccesible para un número cada vez mayor de personas. El aumento de los precios está obligando a los padres a dejar a sus hijas en casa, sin ir a estudiar. Los gastos de los uniformes, carpetas, libros, cuadernos y bolígrafos siguen aumentando y las familias no son capaces de sostenerlos, especialmente los que tienen varios hijos en edad escolar. En El Geneina, capital de West Darfur, se suma también el problema de los edificios escolares que han quedado inutilizados en los últimos meses debido a las fuertes lluvias. “Con el aumento repentino de los precios de los alimentos, muchos padres no pueden permitirse el lujo de pagar los estudios. Además también hay problemas económicos para la reconstrucción de las mismas escuelas”, se lee en una nota local recibida en la Agencia Fides.
Agencia Fides
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