La embajadora de Estados Unidos en Juba, Sudán del Sur, Susan Page, declaró el día 26 de junio que las compañías de su país estaban interesadas en el petróleo de Sudán del Sur, cuando se le preguntó al respecto, en una rueda de prensa.
El gobierno americano ayudó a negociar el Acuerdo Global de Paz, CPA – por sus siglas en inglés) entre el gobierno de Sudán y los rebeldes del Movimiento de Liberación del Pueblo de Sudán, SPLM, del Sur, que permitieron al sur separarse del norte en julio de 2011.
La embajadora Page ha desvelado que los EEUU han donado 600 millones de dólares al nuevo país en los últimos seis años, en ayuda destinada a la Sanidad, la Educación y la Agricultura.
La industria petrolera de Sudán del Sur está dominada por las compañías que hicieron acuerdos con Jartum, antes de la secesión, en 2011, por China, Malasia e India, además de la francesa Total, que tiene un enorme campo de petróleo en el estado de Jonglei sin explotar.
Page ha señalado que el gobierno de Estados Unidos “no tiene compañías petroleras como parte de la maquinaria del gobierno” como tienen otros países, pero aseguró que entre las compañías “independientes” de Estados Unidos existe un “enorme interés por el petróleo y el gas”.
Las compañías americanas están empezando a llegar a Sudán del Sur, que según ella, se está empezando a abrir a inversiones más amplias en la industria del petróleo.
El gobierno del SPLM ha “dividido algunos de los bloques y ha subdividido otros que se habían otorgado previamente, y hay un interés real de una serie de compañías americanas”, señaló la embajadora.
Muchas de las compañías estadounidenses ya están operando en Sudán del Sur, en el campo de exploración y logística, añadió.
En enero de 2012, Sudán del Sur detuvo la producción de petróleo por una disputa con Jartum, que parece estar resuelta porque a principios de este año, se reanudó la exportación de crudo del Sur.
Sin embargo, Sudán acusaba a Juba de respaldar a los rebeldes del norte de la frontera y ha amenazado con detener la producción de petróleo en dos meses, si sigue albergando y apoyándolos.
Page señaló que la mayoría de las compañías internacionales quieren ver un ambiente “estable y pacífico” antes de invertir, señalando que algunos de los bloques están en zonas que de ningún modo son seguras en estos momentos, como el estado de Jonglei, donde el ejército se enfrenta a un grupo rebelde que Juba [Sur] asegura que está apoyado por Jartum [Norte].
Estos asuntos “van a ser una preocupación para todas las grandes compañías” señaló, aunque admitió que “a Estados Unidos le gustaría ver más compañías americanas aquí, porque traen valor añadido y por lo general suelen tener un proceso más abierto y transparente, y también se aseguran de que ayudan a las comunidades donde trabajan”.
El sector del petróleo de Sudán del Sur ha sido criticado en algunos círculos por su falta de transparencia.
Page dijo que animar al gobierno a “cumplir los contratos que ya ha firmado” es una buena cosa “porque es muy importante que la gente lo sepa”, pero también anima al gobierno “a que permita hacer buenos contratos con compañías americanas”.
(Sudan Tribune, 26-03-13)