Varios funcionarios del Ministerio del Interior han acusado a las agencias de contratación laborales por participar directamente en la trata de personas para trabajos en el extranjero. Hablando en una reunión consultiva con «responsables de la gestión de las víctimas de la trata y la explotación comercial en la región», los funcionarios del ministerio afirmaron que la trata de personas es un crimen organizado perpetrado por agencias de contratación conocidas y autorizadas por el gobierno.

Phillip Nkalengaho, investigador del Departamento de investigación criminal (CID, con sus siglas en inglés) aclaró el lunes en la Reunión convocada por la Fundación para la Asistencia Internacional para el Desarrollo (FIDA, con sus siglas en inglés), en el Hotel Golf Course, que «La Sección 9 del Reglamento de Empleo exige que la agencia de contratación vigile el bienestar de la persona que ha reclutado para garantizar que se la atienda adecuadamente en cualquier lugar donde se les haya dado trabajo».

La reunión contó con la participación de representantes de la policía, representantes de inmigración y dirección del Ministerio Público. Nkalengaho explicó que si bien las agencias de contratación están obligadas a controlar el seguro médico, la atención médica y las condiciones laborales de las personas reclutadas, la mayoría no lo hace y los ugandeses traficados terminan siendo abusados por sus empleadores en el extranjero. Rose Nalubega, directora de la policía contra los delitos sexuales, explicó que el tráfico de personas es un asunto tan complejo que cuando la policía trata de ayudar a las víctimas, ven a la policía como saboteadores que intentan impedirles mejores oportunidades. Además, Marion Ben Bella, fiscal de la dirección de persecuciones públicas, aclaró que «El problema que tenemos es que no existen leyes de protección a las víctimas y cuando conseguimos que alguien testifique contra los criminales, al final deciden no participar en el caso puesto que se ven amenazados o han sido comprados». Durante la reunión participaron otros actores importantes como el director regional de capacitación en prevención y supresión de la violencia sexual y de género en la región de los Grandes Lagos, Mwesigye Byamukama, que declaró que la trata de personas es un negocio lucrativo y sofisticado donde la mayoría de los hombres traficados se venden como esclavos modernos para ofrecer mano de obra barata o son asesinados para extraer sus órganos internos y que las mujeres traficadas se ven obligas a trabajar como esclavas sexuales.

Al preguntarle qué está haciendo el gobierno para llevar ante la justicia a las agencias de contratación culpables, Pius Bigirimana, secretario Permanente del Ministerio de Trabajo y Género, desafió e incitó a los funcionarios de Asuntos Internos a nombrar a las compañías involucradas en el comercio ilegal para que se puedan tomar medidas.

Fuente: Monitor.co.ug

[Traducción, Judit Serra Ballester]

[Fundación Sur]

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