Hasta 6.000 africanos que lucharon con el grupo yihadista del Estado Islámico (EI) en Irak y Siria podrían regresar a sus hogares, advirtió el domingo el principal funcionario de seguridad de la Unión Africana, y pidió a los países que se preparen para la amenaza.
Smail Chergui, comisionado de la Unión Africana para la paz y la seguridad, informó que las naciones africanas necesitarían trabajar estrechamente entre sí y compartir inteligencia para contrarrestar a los militantes que regresan: «Hay informes de 6.000 combatientes africanos entre los 30.000 elementos extranjeros que se unieron a este grupo terrorista en el Medio Oriente… El regreso de estos elementos a África representa una grave amenaza para nuestra seguridad nacional y estabilidad y requiere un tratamiento específico y una intensa cooperación entre los países africanos».
Decenas de miles de combatientes extranjeros se unieron al grupo extremista sunita después de tomar gran parte de Iraq y Siria y declarar un califato en 2014. Pero el grupo ha sufrido una serie de pérdidas tanto en su territorio como en su capacidad militar en el último año.
Respaldados por una coalición liderada por Estados Unidos, las fuerzas iraquíes retomaron gradualmente el control de todo el territorio perdido por los jihadistas, declarando el sábado que el país estaba ahora liberado de su control.
En Siria, el grupo se enfrenta a rebeldes sirios respaldados por Occidente, rivales jihadistas y fuerzas gubernamentales que cuentan con el apoyo de Rusia e Irán.
Pero las pérdidas han despertado temores de que los combatientes extranjeros restantes de IS puedan ahora trasladarse, trayendo su ideología extremista y violencia con ellos.
Fuente: Daily Monitor 25
[ Traducción, Muriel Balda Aspiazu]
[Fundación Sur]
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