El líder de la oposición, Duma Boko, ha declarado que Botsuana es una trampa para la pobreza, ya que los jóvenes han sido empujados al desempleo tras años de crecimiento del número de puestos de trabajo.
En respuesta al discurso del ministro de Finanzas, Kenneth Matambo, sobre el presupuesto de la semana pasada, Boko ha recordado a la nación que la mayoría de los ciudadanos se encuentran paralizados por la pobreza, asignada a los recodos sociales y económicos.
Según las estimaciones del Banco Mundial, el 80% de la riqueza de Botswana forma parte de la propiedad de extranjeros, mientras que, del 20% restante sólo el 2% es propiedad de los indígenas de Botswana y el resto pertenece a los ciudadanos naturalizados.
«Muchos, demasiados, de nuestros conciudadanos están sumergidos en la pobreza aplastante. Muchos niños pasan hambre y sufren desnutrición y retraso en su crecimiento. Muchos de nuestros niños de las escuelas públicas estudian en aulas superpobladas que existen en cualquier sitio, y en edificios que sólo merecen ser derribados”, denunció Boko.
Se dirigió al Parlamento para declarar que muchas familias no tienen asegurada su próxima comida y agregó que los niveles de pobreza se burlan de todas las ficciones legales que rigen Botswana.
«Estos niveles de pobreza y el abandono son una violación de los derechos humanos. También debo señalar, con una cortesía cuidadosamente medida, que estos desafíos continuarán resistiendo a las intervenciones presidenciales episódicas y marginales. Se requieren intervenciones serias y creativas que marquen una senda para este país, hacia el progreso y el crecimiento autosostenido», dijo Boko.
Boko, presidente de Umbrella for Democratic Change (UDC) señaló que, una vez en el poder en 2019, su gobierno tendrá la intención de establecer una gobernanza robusta para proporcionar un semillero en el que cualquier presupuesto nacional pueda florecer e inspirar a la prosperidad:
“Nuestro gasto siempre estará en línea real con nuestro los objetivos nacionales de desarrollo».
El Parlamento aprendió de Boko que la diversificación de la economía más allá de las principales exportaciones de Botsuana, que son los diamantes, ha resultado imposible bajo el gobierno actual.
«Los diamantes representan aproximadamente el 83 por ciento de las exportaciones totales de mercancías, el 35 por ciento del PIB y, aproximadamente, la mitad de los ingresos del gobierno», observó.
Ha alentado también la relación de apoyo entre grandes empresas y PYMES para favorecer la diversificación económica, acusando al gobierno de no garantizar la inversión en las empresas.
Fuente: The Voice
