En Zimbabue hay demasiada violencia para celebrar una segunda vuelta de votaciones presidenciales, según el jefe de la misión de observación de Suráfrica, Kingsley Mamabolo. “Lo hemos comprobado, hay gente en los hospitales que asegura que ha sido torturada”, comenta el observador del país vecino.
Aún no se ha establecido una fecha para la segunda ronda entre el Presidente Robert Mugabe y el líder de la oposición, Morgan Tsvangirai, aunque debería celebrarse en los 21 días siguientes a la publicación oficial de los resultados de la primera ronda. Pero el jefe del equipo de observadores del Parlamento panafricano, Marwick Khumalo, dice que la Comisión Electoral de Zimbabue le ha confiado que la segunda vuelta podría retrasarse hasta un año. “Me dijo el director de la Comisión que la segunda vuelta se organizaría los más pronto posible, en no más de 12 meses”.
El surafricano Mamabolo asegura que el Presidente de Suráfrica, Thabo Mbeki ha enviado una misión de investigación de los hechos para averiguar cuál es la verdadera situación.
El señor Mbeki es el mediador principal en la crisis de Zimbabue, aunque Tsvangirai ha pedido públicamente que se sustituya al mediador por considerarlo parcial, a favor del Presidente Mugabe.
Tsvangrai asegura que al menos 25 simpatizantes de su Movimiento para el Cambio Democrático han sido asesinados desde que se celebrasen las elecciones y cientos de personas, también simpatizantes de la oposición, han sido obligadas a abandonar sus casas en las zonas rurales, como estrategia para evitar la campaña de la oposición para la segunda ronda.
Por su parte, la policía y los oficiales de Mugabe acusan a los miembros de la oposición de estar llevando a cabo ataques.
(African News Agency, 08-05-08)