La República Democrática del Congo es la “capital del mundo de las violaciones”, según ha definido al país un oficial de la ONU.
Margot Wallstrom, la representante especial de la ONU sobre violencia sexual en los conflictos, pidió al Consejo de Seguridad que castigase a los culpables en la RDC.
La violación sigue siendo un factor dominante en el actual conflicto del este de la RDC, con la impunidad como regla general, en lugar de ser la excepción, según Wallstrom. Más de 800.000 mujeres y niñas fueron violadas durante las tensiones en 2009. “Las mujeres no tienen derechos, y los que violan sus derechos quedan impunes”, señaló ante el Consejo de Seguridad la representante, a su vuelta de un viaje a la RDC.
“Si las mujeres siguen viviendo la violencia sexual, no es porque la ley no sea adecuada para protegerlas, sino porque no se implanta adecuadamente”, explicó. La misión de la ONU en la RDC, MONUC, ha estado intentando manejar el problema escoltando a las mujeres de camino al mercado, desarrollando sistemas de alerta temprana y trabajando con los funcionarios locales, según un comunicado de la ONU.
En abril, un estudio sobre violencia sexual en la provincia del este de la RDC Kivu Sur obtuvo unos datos sobrecogedores. El informe llevado a cabo por la Iniciativa Humanitaria de Harvard, mostró que el 60 % de las víctimas de violación en el Kivu Sur eran violadas por grupos de hombres armados, más de la mitad de los ataques tuvieron lugar en las casas de las víctimas y cada vez se producen más ataques por parte de civiles.
El este de la RDC todavía está plagado de violencia armada, tanto de soldados del ejército como de rebeldes y milicias, a pesar del final de la guerra del país que duró cinco años y que terminó en 2003.
El ejército de la RDC tiene fama por su brutalidad y por robar y violar a las personas que se supone que tiene que proteger. Miles de ex rebeldes se han unido al ejército nacional bajo varios acuerdos de paz.
(Daily Nation, Kenia, 30-04-10)