La policía del distrito de Tororo, en Uganda, ha rescatado a cuatro mujeres que iban a ser enviadas a Oriente Medio por una red tráfico de seres humanos. Al parecer, los traficantes habrían engañado a las jóvenes prometiéndoles empleos bien remunerados.
El portavoz de la policía regional de Bukedi, Kamulya Sowali, confirmó que las víctimas fueron rescatadas, en Eden Guest House, en la carretera Tororo-Busia, donde estaban alojados los traficantes a la espera de poder escabullirse del país por el puesto fronterizo de Malaba.
Sowali informó que las mujeres, de edades comprendidas entre los 22 y los 28 años, son de Kampala y Wasiko y que iban a ser enviadas a Oman para trabajar como limpiadoras.
El portavoz explicó que pudieron rescatar a las 4 mujeres gracias a una pista del director del hotel donde estas se alojaban junto con sus secuestrados, que se dio cuenta de que las jóvenes estaban muy inquietas y llamaban por teléfono muy frecuentemente. Kamulya identificó a las víctimas como Faith Kasime, de 28 años, de Wakiso, Zam Namayanja, de 23 años, de Kampala, Sarah Olega, de 24 años, de Kampala y Jacklyn Nabasiba, de 22 años, de Wakiso.
Uno de los sospechosos, un joven de 25 años afincado en Kasipodo, fue encontrado en posesión de los efectos personales de las víctimas y fue detenido al instante. Tras su detención, confesó haber organizado el secuestro y el envío a Omán en nombre de su empresa. «Lo hemos arrestado por trata de seres humanos, por intentar traficar con estas jóvenes, y todavía le estamos interrogando para conseguir más detalles que puedan ayudarnos a encontrar a las personas clave involucradas en este negocio», declaró Kamulya. Agregó, además, que las víctimas denunciaron que la empresa les hizo pagar una gran suma de dinero, que no han recuperado, para financiar la documentación necesaria para el viaje y el medio de transporte hasta su destino.
Este no es el primer delito de trata de seres humanos en el que están envueltos los sopechos que, tal y como Kamulya informó en unas declaraciones a Daily Monitor, ya tienen antecedentes por tráfico humano en las fronteras de Malaba y Busia.
Fuente: Daily Monitor
[Traducción y edición, Sarai de la Mata]
[Fundación Sur]
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