La policía abrió fuego contra manifestantes de la oposición en la capital de la República Democrática del Congo, Kinshasa, y al menos una persona resultó muerta.
La misión de Naciones Unidas en la RDC ha condenado la oleada de violencia, no solo en Kinshasa, sino en todo el país.
El lunes día 5 de septiembre, seguidores del principal líder de la oposición, Etienne Tshisekedi, saquearon la sede del partido del presidente Joseph Kabila, y prendieron fuego a seis coches privados, según informó el ministro de Interior, Adolphe Lumanu.
Al día siguiente, sobre las dos de la madrugada, la sede del partido de Tshisekedi en Kinshasa fue atacada y saqueada, el ministro informó de 12 personas gravemente heridas, sin nombrar a ningún grupo como asaltante.
Alrededor de la misma hora, hombres armados sin identificar incendiaron la sede del canal independiente de televisión RLTV, obligándolo a dejar de emitir. La radio televisión Lisanga también dejó de emitir en marzo, porque el gobierno bloqueó su señal, acusando al canal de emitir programas pro-Tshisekedi que “promovían la violencia”.
Una gran multitud se reunió a las puertas de la sede del partido de Tshisekedi, para manifestarse, el día 6 por la mañana. Cuando se negaron a dispersarse, la policía abrió fuego contra ellos, matando a al menos una persona.
El grupo de defensa de los derechos humanos, la Voz de los Sin Voz, condenó la violencia y la represión de la protesta, también pidió que se abriese una investigación independiente para hallar a los responsables de la represión y llevarlos ante la justicia.
Congo celebrará elecciones presidenciales y legislativas en noviembre, las segundas elecciones multipartidistas que celebra el país en más de 40 años. Este país del África central de más de 68 millones de habitantes sufrió una guerra civil que terminó en 2003.
La misión de la ONU ha hecho un llamamiento apelando al diálogo y pidiendo moderación contra cualquier acto que pueda estropear las operaciones pacíficas de las elecciones. Además instó a las autoridades a garantizar la libertad de expresión.
Hay unos 19.000 cascos azules de la ONU en la RDC, destinados principalmente en el este del país, rico en minerales y plagado de violencia e inestabilidad. Estas tropas de la ONU afirman estar ayudando con la logística y la seguridad para las elecciones.
(Angola Press, 07-09-11)