El principal líder de la oposición de Zambia, Michael Sata, se ha opuesto fuertemente a la petición hecha por China para plantar dos millones de hectáreas de jatrofa, en el sur del país para la producción de biodiesel.
Durante un programa de debate en la radio estatal, Sata aseguró que esto sería algo muy perjudicial para los zambianos que luchan por tierra donde poder cultivar alimentos.
A principios de esta semana, el jefe de la Biofuels Association of Zambia, BAZ, Tyson Chisanbo, declaró que China había pedido dos millones de hectáreas de tierra para producir cosechas no alimenticias, cuyo aceite se utiliza para producir biocombustibles.
El acuerdo sería en mayor contrato de arrendamiento de tierra que jamás haya hecho este país, que se enfrenta a escasez de alimentos después de las graves inundaciones y sequías que tuvieron lugar el año pasado, durante la época de siembra.
Se ha disparado el precio del alimento básico, el maíz, en parte debido a la recesión económica global, que ha debilitado la moneda nacional, el kwacha, haciendo que la maquinaria extranjera resulte más cara.
Sata, siempre muy crítico con la entrada de China en Zambia, ha declarado que el proyecto sólo beneficiará a China, y a los trabajadores chinos que serán llevados a Zambia, para trabajar en las plantaciones.
Desde el gobierno de Zambia se argumenta que las compañías chinas son las que mejor pueden invertir en África, en el actual clima económico.
Las compañías chinas ya poseen un número de minas de cobre en Zambia. También está desarrollando zonas económicas, en el cinturón de cobre del norte, y en la capital, Lusaka, donde las compañías de manufactura, tecnología y comercio chinas operarán libres de impuestos.
El gobierno del mayor productor de cobre de África, está considerando el biodiesel como una solución a la escasez de energía que afecta al país. Las minas dependen de generadores de combustible diesel para mantener en funcionamiento los equipos imprescindibles durante los frecuentes apagones de electricidad.
Este proyecto chino se hace público después del escándalo reciente sobre una compañía Surcoreana, Daewoo, intentó obtener un contrato de arrendamiento por 99 años, de un millón de hectáreas de tierra cultivable en la isla del océano Índico de Madagascar, para producir maíz y aceite de palma. El proyecto ha sido suspendido por el nuevo liderazgo de Madagascar.
(News 24, Suráfrica, 02-04-09)