“¡Estamos hartos de que los políticos españoles vayan a Guinea y hablen de democracia! ¡Se hacen los cómplices sordos de nuestra muerte a cambio de petróleo!”, así interpelaba a la prensa un ex coronel guineano en un intercambio de papeles, durante la rueda de prensa que la oposición de Guinea Ecuatorial, exiliada en España, convocó el día 2 de septiembre, en el salón de actos de la Fundación Sur, para manifestar su más enérgica condena a los asesinatos cometidos por el gobierno de Guinea Ecuatorial de Obiang Nguema.
Aquilino Nguema, dirigente del partido de la oposición UDDS, Unión para la Democracia y el Desarrollo Social, leyó un manifiesto en el que la oposición denuncia los asesinatos de cuatro exiliados políticos guineanos, que fueron “secuestrados” en Benín, el pasado mes de enero. Desde entonces han estado en detención ilegal, en paradero desconocido para ser juzgados en un tribunal militar, después de haber sido absueltos anteriormente por un tribunal regular guineano, por su supuesta participación en el intento de asalto al palacio presidencial de Obiang, en febrero de 2009.
La coalición de la oposición guineana, presente en la rueda de prensa tanto en la mesa como entre el público, considera, al igual que numerosas organizaciones de derechos humanos, que el juicio careció de las mínimas garantías para los procesados: fueron llevados a la cárcel mediante un secuestro, estuvieron retenidos siete meses en paradero desconocido, no pudieron elegir abogado defensor y fueron juzgados por un tribunal militar sin ser militares. Únicamente, dos de ellos eran ex militares.
Los secuestrados, detenidos ilegalmente, según la oposición, fueron seis ciudadanos en el exilio, que llevaban a cabo diversas actividades de oposición política al régimen de Obiang. Dos de ellos fueron condenados a 20 años de cárcel, mientras que los cuatro ejecutados fueron sentenciados a muerte, pena que se llevó a cabo inmediatamente, haciendo caso omiso del proceso legal de apelaciones, periodo que se inicia tras la sentencia.
“Todo esto viola reiteradamente la legislación tanto nacional como internacional” y en consecuencia la oposición guineana denuncia que se ha tratado de “asesinatos” por parte del gobierno de Guinea Ecuatorial y “exige a las instituciones de la comunidad internacional que tome medidas contra este crimen”.
El problema de la invisibilidad en los medios
Tras la intervención de Aquilino Nguema, diversos representantes de la oposición política y social al régimen de Obiang, en el exilio en Madrid, pidieron la palabra para manifestar su dolor y solicitar a la prensa que se haga eco de su sufrimiento.
Un importante ex coronel de Guinea, compañero de los asesinados el pasado 21 de agosto por el gobierno de su país, visiblemente emocionado cambió los papeles en la rueda de prensa y él mismo preguntó a los periodistas presentes: “¿Por qué en España el dolor y el sufrimiento de los guineanos es invisible? ¿Por qué habláis tanto de Cuba y del Sáhara Occidental y no de Guinea si nuestro sufrimiento es el mismo?”
Otros siguieron en la línea abierta por el coronel y pidieron a la prensa ayuda para ser visibles en España. “Mientras que muchas organizaciones han condenado estos asesinatos al día siguiente, incluso Estados Unidos lo hizo, el gobierno de España tardó ¡10 días! en reaccionar, llamando a su embajador a consultas, sin condenar los asesinatos. Estamos abandonados por España necesitamos hacer visible nuestro sufrimiento”.
Un periodista guineano tomó la palabra para llamar a la conciencia de sus colegas de profesión españoles. “Que no haya muertos negros y muertos blancos”, refiriéndose al controvertido “racismo periodístico” gracias al cual, los muertos negros importan menos que los muertos blancos. Algo que los africanos llevan años achacando a los medios occidentales.
Rosa Moro, Fundación Sur, 02-09-10.