El día 14 de marzo de 2012, las FDLR han difundido un comunicado de prensa para alertar de que los refugiados hutu ruandeses están siendo de nuevo víctimas de masacres colectivas indiscriminadas en la región de Kivu Sur, de la República Democrática del Congo, cometidas por las Fuerzas Armadas de la RDC, o FARDC.
Según este comunicado, nº 2/PP/MARS/2012 DES FDLR, desde el 16 de febrero de 2012, las Fuerzas Armadas de la República Democrática del Congo han lanzado una operación militar bautizada como “Amani Kamilifu”, dirigida “oficialmente” contra los grupos armados, pero destinada “extraoficialmente” a exterminar a los pocos refugiados hutu supervivientes de las masacres repetitivas orquestadas por el ejército ruandés desde 1996 hasta 2002.
El comunicado afirma que es cierto incluso que las FARDC, ayudadas desde hace mucho tiempo por la MONUSCO, colaboran con ciertos grupos armados que se supone que deben combatir, para cometer masacres, violaciones y otras violencias sexuales.
“Los casos más recientes y los más atroces son los perpetrados en Ekingi (territorio de Bunyakili) y en Dunga (territorio de Kabale) entre el 1 y el 3 de marzo de 2012.
En Ekingi, en colaboración directa con el grupo armado llamado Raia Mutomboki, las FARDC sorprendieron a los apacibles refugiados mayoritariamente ancianos, mujeres y niños, rezando en una iglesia y los masacraron salvajemente, después de haberlos hecho sufrir violaciones y otros tratos crueles y degradantes. Por el momento se han contado 68 muertos y continúan las investigaciones.
En Dunga, más de 30 personas han sido asesinadas en las mismas circunstancias. De ellas, cuatro familias aniquiladas por completo, sin dejar un solo miembro vivo, por los mismos soldados de las FARDC.
La persecución de los refugiados continúa en el Kivu Sur y las mismas operaciones criminales se preparan para el Kivu Norte. Todos estos ataques mortales contra las poblaciones civiles no protegidas están minuciosamente preparados, coordinados y dirigidos por el general Bosco Ntaganda, requerido por la Justicia internacional.
Este general tristemente célebre acaba de recibir de Ruanda refuerzos de hombres y de material. Hay que recordar que las FARDC, durante las operaciones Kimia I y Kimia II cometieron las mismas atrocidades en los Kivu, Sur y Norte, de las que las más famosas son las perpetradas en Shario y en Ekingi, una vez más.
Las Fuerzas Democráticas de Liberación de Ruanda, FDLR, condenan firmemente estos actos vergonzosos que se cometen con la bendición y el apoyo logístico de una fuerza de la ONU, que se supone que tiene la misión de proteger a los civiles.
Estos actos bárbaros tienen lugar curiosamente menos de dos años después de la publicación del “Mapping Repport” de la ONU, que investigó suficientemente las masacres de refugiados hutu ruandeses cometidos en el mismo país y en circunstancias casi idénticas, por el ejército ruandés, bajo las órdenes del general Paul Kagame.
Las FDLR demandan a la ONU que ponga en marcha una comisión de investigación encargada de determinar quiénes son los autores de estas masacres, para que respondan de sus actos ante la justicia. La ONU también debe exigir sin dilación a la MONUSCO el cese inmediato del apoyo acordado a las FARDC en esta operación.
Las FDLR demandan a los organismos y asociaciones de derechos humanos regionales e internacionales que denuncien enérgicamente estas violaciones graves de los derechos humanos que se están cometiendo, que parecen genocidios.
Las FDLR demandan a los ruandeses y ruandesas, sobre todo a los de la diáspora que se movilicen para fustigar el comportamiento de las FARDC y de la MONUSCO.”
Este comunicado, redactado en Masisi, el 13 de marzo, ha sido publicado en la página web de Editions Sources du Nile, el 14 de marzo de 2012.
La versión de Ruanda, totalmente opuesta
Sin embargo, el diario gubernamental ruandés New Times relata que gracias a la ofensiva militar del ejército congoleño y las fuerzas de la ONU, un coronel de las FDLR, Idrissa Muradadi, se ha rendido, y que está en manos de la MONUSCO a la espera de ser repatriado a Ruanda. Hay que recordar que Ruanda persigue a las FDLR desde 1994, acusándolas de ser responsables del genocidio de tutsis de ese año.
El diario ruandés afirma que el ejército congoleño y la MONUSCO lanzaron esta ofensiva militar el 15 de febrero “para cazar a los combatientes del FDLR, después de una serie de ataques perpetrados por el grupo rebelde” y añade que “más de dos docenas de civiles han sido asesinados por las FDLR desde el día de año nuevo.
También informa de que además del coronel Muradadi, otros 15 rebeldes se han entregado, junto con 74 personas dependientes de ellos.
(Editions Sources du Nile / New Times, 14-03-12)