La coordinadora humanitaria de la ONU en Sudán, Marta Ruedas, manifestó hoy preocupación por la suerte de al menos 85.000 personas desplazadas como resultado del conflicto en Darfur del Norte.
Según la funcionaria, la escalada de las hostilidades en la zona de Jebel Marra, en el occidental territorio del país africano, dispara la cifra de seres humanos que dejan sus casas para escapar de la violencia.
Pese a los esfuerzos en curso para garantizar alimentos y asistencia a los desplazados, su notable flujo complica la ya difícil operación humanitaria desde el punto de vista logístico, advirtió.
Ruedas visitó esta semana áreas de Darfur del Norte, como Tawilla, a donde llegaron en las últimas semanas unos 22 mil sudaneses, la mayoría mujeres y niños.
Muchos de los desplazados se han concentrado en las inmediaciones de un campo de refugiados existente en la localidad.
La coordinadora humanitaria lamentó que el conflicto en Darfur siga golpeando de manera muy particular a la población civil.
Por más de una década esta occidental región de Sudán ha sido escenario de enfrentamientos étnicos, a los que se atribuyen más de 300 mil muertos.
Naciones Unidas insiste en la urgencia de que las partes enfrentadas y el Gobierno garanticen el acceso a la población necesitada de asistencia por el impacto de la crisis.
Prensa Latina
(Fundación Sur)