Un relator especial de la ONU sobre la tortura llevó a cabo investigaciones durante una semana en Marruecos, entrevistando a decenas de marroquíes. La constatación es alarmante: el reino alauí no ha desechado la práctica de la tortura, que es utilizada frecuentemente, “durante los interrogatorios para arrancar confesiones, sobre todo cuando se trata de personas sospechosas de amenazar la seguridad nacional, como después de las grandes manifestaciones, por ejemplo”, según informa RFI.
Juan Méndez, enviado de las Naciones Unidas, señala también que Marruecos no es totalmente un estado de derecho. Aunque la práctica de la tortura no sea tan sistemática como lo era en los años 80, los marroquíes detenidos no pueden tener un abogado antes de 24 horas de interrogatorio.
Este relator de la ONU contra la tortura y los malos tratos, Juan Méndez, además se reunió con los presos políticos saharauis en la cárcel negra de El Aiún, capital del Sáhara Occidental, bajo ocupación marroquí, con el presidente de la Asociación de Víctimas de las Minas Anti-persona, con miembros del comité contra la tortura, sección de Dajla, y con menores de edad saharauis que denuncian que han sido víctimas de violaciones dentro de la cárcel negra.
(Afrik.com / sahara Press Service, 24-09-12)