La dirección de la mina Rössing de Río Tinto está considerando poner la mina de uranio bajo cuidado y mantenimiento como la de Trekkopje de Areva, como una manera de detener la peligrosa situación financiera a la que se enfrenta la empresa.
Cuidado y mantenimiento es una terminología usada en la industria minera para describir los procedimientos y condiciones en una mina cerrada, donde existe posibilidad de recomenzar las operaciones con posterioridad. Durante la fase de cuidado y mantenimiento, la producción se para pero el lugar es acondicionado para asegurar sus remanentes en unas condiciones seguras y estables.
El grupo energético francés Areva dijo en octubre del año pasado que había retrasado el inicio de explotación de la mina de uranio de Trekkopje en la región de Erongo, por valro de 1.000 millones de dólares, hasta que mejoraran las condiciones del mercado.
“La dirección barajó la idea de poner bajo cuidado y mantenimiento pero se dio cuenta de que iba a ser un ejercicio costoso”, dijo una fuente familiarizada con la actual situación de Rössing, en un escueto anuncio durante una entrevista. La fuente prefirió mantenerse en el anonimato por sus actuales tratos con la compañía.
“La situación es mala”, dijo la misma fuente, añadiendo que Río Tinto, el gigante con sede en Australia y mayor accionista propietario de la mina, también ha estado considerando su venta.
Rössing ha empezado a buscar últimamente un nuevo director ejecutivo para sustituir a Chris Salisbury.
Se dice que Salisbury va a regresar a Australia para ocupar una posición superior, siguiendo una avalancha de dimisiones. Salisbury ha estado en Namibia tres años.
Se dice que el próximo director ejecutivo vendrá del Grupo Río Tinto, mientras los observadores de la industria minera namibia dudan que se nombre a un ejecutivo local, a pesar de que la vacante está siendo anunciada en los medios namibios.
Una fuente cercana al consejo de Rössing dijo que aunque el consejo ha estado presionando para que un namibio tomara esta posición, esto es muy improbable, ya que los namibios que han ocupado mandos superiores, experimentados y cualificados, han dimitido en la compañía para trabajar en otro lugar.
“El gerente de procesamiento acaba de abandonar la compañía; será todo un reto encontrar un candidato dentro de la compañía, la mayoría de mandos superiores se han ido”, dijo la misma fuente.
Contactada para hacer sus propios comentarios, la directiva de Rössing declinó hacer declaraciones. El mismo Salisbury no pudo ser localizado, para opinar, ya que se dice que estaba de viaje a la India.
“Actualmente no estamos en posición de responder a sus preguntas, sin embargo estamos planeando una reunión con los medios la próxima semana en Swakopmund, en la que ofreceremos un sumario de la situación económica de Rössing”, dijo Alwyn Lubbe, superintendente de la corporación de comunicaciones de Rössing, el día 29 de mayo. Las preguntas enviadas a Rössing incluyen algunas sobre el proceso de recortes.
Rössing dijo en marzo que iba a despedir a 276 trabajadores comenzando en abril. La compañía culpó a los recortes de la persistente depresión en el mercado global del precio y la demanda de uranio, en unas pérdidas operativas de 474 millones de dólares el último año.
Desde el tsunami de Japón en 2011 que destruyó la central nuclear de Fukushima, 48 de los 50 reactores han sido suspendidos. Esto ha sido el mayor detonante de la bajada de la demanda de uranio y ha dado como resultado la bajada del precio más de un 36%, dijo la compañía en su día.
Rössing dijo que de los 276 puestos eliminados, 21 corresponden a puestos directivos, 25 profesionales, 28 supervisores, y 202 de puestos operativos y de mantenimiento. Rössing mantiene alrededor de 1.500 puestos de trabajo directos.
CHAMWE KAIRA
(The Namibian, 30-05-13)
Traducido para Fundación por Miguel Obregón Tomé.
