La limpieza étnica de El Geneina, en Darfur Occidental, culmina en la mayor masacre desde el inicio de la guerra en Sudán

24/11/2023 | Crónicas y reportajes

 

Se estima que al menos 1.335 desplazados internos han muerto en el ataque a un campamento cerca de El Geneina. Con esta acción, todas las personas desplazadas durante la guerra civil en Darfur en los años 2000, que son testigos de los crímenes cometidos entonces, fueron expulsadas de la capital del estado de Darfur Occidental por las Fuerzas paramilitares de Apoyo Rápido.

 Completando la supuesta limpieza étnica de El Geneina, capital del estado de Darfur Occidental en Sudán, devastado por la guerra, las Fuerzas paramilitares de Apoyo Rápido (RSF) y sus milicias aliadas destruyeron, a principios de este mes, el último campamento para desplazados internos (PDI) de la ciudad.

Se estima que al menos 1.335 desplazados internos murieron en el ataque a este campamento en la ciudad satélite de Geneina, Ardamata, lo que lo convierte en la matanza en masa más grande desde que comenzó la guerra entre las Fuerzas Armadas Sudanesas (SAF) y las RSF el 15 de abril.

Establecido en 2004, este campamento albergaba a más de 42.000 miembros de los Masalit, una de las tribus agrícolas africanas locales, desplazadas durante la guerra civil que estalló en Darfur en 2002. Para ayudar a sofocar la rebelión de estas tribus locales africanas marginadas durante el régimen islamista del exdictador Omar al Bashir, las Fuerzas Armadas de Sudán habían creado milicias de pastores nómadas de habla árabe durante la guerra civil.

Estas milicias, acusadas de cometer crímenes de guerra, crímenes contra la humanidad y genocidio, en coordinación con las SAF, fueron integradas posteriormente en las RSF en 2013. Diez años más tarde, las SAF y las RSF, que gobernaban Sudán juntas, protegiendo al régimen militar del movimiento pro democracia que había derrocado a Bashir en 2019, comenzaron a luchar entre sí en abril de este año en una guerra por el poder estatal.

Cuando comenzó esta guerra, había un total de 135 campos de desplazados internos en Geneina, que albergaban a unas 220.000 personas desplazadas, según Mohammed Almaldin, un activista de la sociedad civil de la ciudad que recientemente huyó con su familia al vecino estado de Kassala en medio de esta guerra.

Estos campos de desplazados internos en Geneina habían estado bajo crecientes ataques, incluso antes de la guerra, cuando los jefes de las SAF y las RSF encabezaban juntos la Junta militar, como su presidente y vicepresidente respectivamente.

Desde entonces, la escala y frecuencia de estos ataques aumentaron drásticamente. Según Almaldin a Peoples Dispatch, todos los campos en Geneina han sido destruidos en los siete meses transcurridos desde que comenzó la guerra.

No quedan más desplazados internos de la guerra civil en Geneina. Todos han huido a través de la frontera hacia el vecino Chad”.

Según informes, los cuerpos de los desplazados internos asesinados yacían desatendidos en los alrededores del campo de Ardamata. Almaldin a Peoples Dispatch informó:

“Las RSF están trayendo a las tribus árabes que las apoyan para repoblar Geneina. Los traen desde diferentes partes de Sudán y también de los vecinos Chad, Níger y la República Centroafricana. Todas las tribus africanas locales se han visto obligadas a huir”.

El viernes 10 de noviembre el alto comisionado de las Naciones Unidas para los Refugiados, Filippo Grandi, advirtió:

Hace veinte años, el mundo quedó conmocionado por las terribles atrocidades y violaciones de los derechos humanos en Darfur […] Tememos que se esté desarrollando una dinámica similar”.

Las Fuerzas Armadas del Sudán, cuyo cuartel general de la 15.ª División de Infantería estaba situado en Ardamata, cerca del campo de desplazados internos, ni siquiera hicieron un intento de proteger a los desplazados internos. “Ni siquiera pudieron proteger su propio cuartel general. Sus soldados huyeron a Chad incluso antes de que los civiles pudieran huir”, afirmó Almaldín.

A finales del mes pasado, después de derrotar a las Fuerzas Armadas del Sudán y apoderarse de Zalingei, capital de Darfur central, y Nyala, capital de Darfur del sur, las RSF comenzaron a aumentar su despliegue en Geneina, en Darfur occidental.

Montados en vehículos todo terreno, caballos y camellos, las RSF y sus milicias aliadas comenzaron el ataque contra el cuartel general de las SAF en Ardamata el 2 de noviembre. Según Almaldíc, ambos bandos dispararon armas pesadas, sin prestar atención a los civiles de la zona que estaban siendo asesinados y herido.

Mientras mantenían al ejército bajo asedio en su cuartel general, las RSF y sus milicias entraron por primera vez en el campo de desplazados internos en Ardamata el 3 de noviembre y mataron a muchos residentes. Luego, después de irrumpir en el cuartel general de las SAF el 5 de noviembre y apoderarse del complejo del ejército, cuyos soldados huyeron a Chad, las RSF y sus milicias emprendieron una matanza contra los desplazados internos durante los días siguientes.

Los ancianos de la comunidad, los líderes juveniles y los miembros de la administración civil del campo fueron especialmente atacados y asesinados, informó Almaldin. Más de 2.000 de los supervivientes de este ataque resultan heridos y varias mujeres violadas.

Así se terminó en Geneina con sus campos para desplazados internos, testigos supervivientes de los crímenes cometidos durante la guerra civil de Darfur, por los que el derrocado dictador Bashir está siendo juzgado ante la Corte Penal Internacional (CPI).

Los desplazados internos también han sido obligados a abandonar la mayoría de los campos en otras zonas de Darfur occidental fuera de Geneina, incluidos los dos principales situados a 70 kilómetros al este en Krenik. Sólo quedan siete campos en el estado: uno en Habila, otro en Beida y cinco en Jabal Moon, que han sido rodeados por las milicias afiliadas a las RSF desde mayo de 2022.

Muchos desplazados internos ya han huido de los campos restantes. Almaldín comunico que “allí ya no hay suministro de alimentos ni de agua. No hay instalaciones de higiene. Las ONG internacionales que se encargaban de estos campos operaban desde Geneina. Todos han huido ahora. Sus oficinas y almacenes han sido atacados y saqueados por las RSF y sus milicias”.

Quienes permanecen en estos campos carecen de lo esencial para una supervivencia básica y no tienen defensa alguna, ya que las RSF y sus milicias han tomado el control total de Darfur Occidental. Al menos 10.000 personas, la mayoría desplazados internos, han muerto en este estado desde que comenzó la guerra el 15 de abril, sostiene Almaldin.

En los estados vecinos de Darfur Central y Darfur Meridional, donde la limpieza étnica no ha sido un componente tan destacado de la guerra como en el caso de Darfur Occidental, presuntamente han muerto centenares de civiles, en su mayoría atrapados en los combates entre las RSF y las SAF.

Dado que la mayoría de la población en Darfur Oriental proviene de tribus pastores de habla árabe que llenan exclusivamente las filas de las RSF y sus milicias, el estado siempre estuvo bajo el control de facto de las RSF y no ha visto muchos combates en esta guerra, explicó Almaldín.

Por lo tanto, las RSF tienen casi total control sobre todos los estados de Darfur, excepto Darfur del Norte, donde las SAF todavía mantienen su base en la parte septentrional de la capital del estado, El Fasher. Para evitar quedar atrapados en el fuego cruzado, los civiles abandonaron la parte norte de El Fasher y se trasladaron al sur de la ciudad, donde los grupos rebeldes armados que habían firmado el fallido acuerdo de paz de Juba prometieron proteger los mercados, las ONG y los campamentos de desplazados internos.

Mientras tanto, las RSF han estado concentrando un cada vez mayor número de tropas alrededor de la base militar en El Fasher y ya han tomado el control de algunas partes de la ciudad, dijo Almaldin.

El Fasher tiene los dos más grandes campos de desplazados internos del norte de Darfur, y alberga a más de 500.000 personas desplazadas, incluidos aquellos que han huido de otros estados de la región de Darfur que cayeron en manos de las RSF.

Sudan Transparency and Policy Tracker (STPT)  publicó un informe de campo que establece:

Si las RSF toman el total control de El Fasher se producirá una gran catástrofe humanitaria, incluso en las zonas que por ahora se consideran seguras. Es probable que cientos de miles más huyan, exacerbando la crisis de desplazamiento que ya ha obligado a casi 6 millones de sudaneses a abandonar sus hogares […] Este caos podría extenderse al norte. Debido, en parte, a los desplazados internos que alberga, la ciudad de El Fasher es considerada el puente que conecta los estados de Darfur con el resto de los estados de Sudán, y ha sido utilizada como centro para proporcionar alimentos, medicinas y combustible a los estados Meridional, Occidental y Central de Darfur. Todo esto se verá alterado si las RSF toman la ciudad”.

Pavan Kulkarni

Fuente: Peoples Dispatch

[Traducción, Jesús Esteibarlanda]

[CIDAF-UCM]

 

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