Según el Secretario de la Conferencia Episcopal de Malí, Edmond Dembele, tras el nombramiento por parte del recién elegido Presidente Ibrahim Boubacar Keita, de Oumar Tatam Ly como Primer Ministro “El primer problema al que se enfrentará el Presidente, el Primer Ministro y el gobierno que se creará en los próximos días, es el de la reconciliación y la unidad nacional”. El nuevo primer ministro tendrá que formar el gobierno encargado de hacer salir a Malí de la grave crisis provocada por la conquista del norte por parte de grupos islamistas y secesionistas y el golpe militar del 2012.
La intervención de los militares franceses en enero de 2013 ha permitido recuperar el norte y las elecciones el pasado mes de agosto han sido un paso clave hacia la normalización del país, pero aún queda mucho trabajo por hacer. Dembele ha declarado que “El nuevo liderazgo del país tendrá que participar en las conversaciones con todas las fuerzas políticas y los rebeldes tuareg en el norte para encontrar una forma de preservar la integridad territorial del país y reconciliar a la nación para restablecer la convivencia de todas las comunidades”. Además, afirmo que “Otro tema que debe abordarse es la lucha contra la corrupción, porque es una convicción corriente entre los malienses el pensar que la grave crisis en que el país se ha hundido ha sido debido a la corrupción que ha alcanzado niveles alarmantes en todos los niveles”.
Por otra parte, el Secretario de la Conferencia Episcopal de Malí aseveró que «También se debe impulsar la economía para hacer frente a la pobreza generalizada, y el sistema escolar, que desde hace veinte años no funciona tan bien como antes”.
L.M. / Agencia Fides