La enseñanza en las escuelas públicas de Kenia se ha paralizado desde el día 25 de junio debido a que los profesores han iniciado una huelga por todo el país por motivo de sus salarios.
La Unión Nacional de Profesores de Kenia (KNUT) rechazó las llamadas al diálogo por parte del presidente Uhuru Kenyatta. En una reunión convocada por su consejo ejecutivo nacional, la Unión declaró una huelga nacional para exigir el cumplimiento del gobierno del salario acordada en 1997.
Esto sucede mientras el comité parlamentario para la educación, presidido por la representante de mujeres del condado de Murang´a, Sabine Chege, escucha que el pacto firmado en 1997 entre la KNUT y el gobierno está obsoleto.
El comité se reunió con Sarah Serem, presidenta de la Comisión de Salarios y Remuneraciones y con el jefe de la Comisión de Administración de Profesores (TSC) Gabriel Lengoiboni en los edificios del parlamento.
Se dijo a los parlamentarios que los profesores necesitaban negociar un nuevo acuerdo con la TSC.
El sindicato KNUT dijo que decidía ir a la huelga porque sus miembros no pueden “comer diálogo”. Los profesores también descartaron mantener más negociaciones.
El señor Wilson Sossion, presidente de la Unión Nacional, acusó al gobierno de jugar a la política con este asunto, ya que está obligado por la disposición legal 534, firmada en 1997.
La disposición legal encargaba al gobierno incrementar las asignaciones a los profesores por dificultad, casos especiales, para la vivienda, asuntos médicos y transporte.
“Hemos evaluado el comportamiento del gobierno y descubierto que están usando métodos primitivos como el “divide y vencerás”. Así no funcionará”, dijo.
La Unión también acusó a su rival, la Unión Kuppet –que dice hablar en nombre de los profesores de secundaria- de ser traidores y estar utilizados por el gobierno.
“Hemos declarado la huelga de profesores a partir de la medianoche, y no dejen que nadie les engañe, ésta será la madre de todas las huelgas”, añade.
Proyecto de ordenadores portátiles
El señor Sossion dijo que el TSC no tendrá poder para instruir a los profesores durante la huelga y que, en su lugar, las directrices serán remitidas por la KNUT. Él pidió a los profesores dejar sus alumnos al jefe de profesores antes de la medianoche del lunes.
El secretario general interino de KNUT, Xavier Maina Nyamu, dijo que la Unión había reducido sus demandas sobre las asignaciones acordadas en 1997 y por consiguiente no serán un dolor de cabeza para el presidente.
Las asignaciones por las que los profesores están de huelga son, entre otras, la asignación de vivienda al 50 por ciento del salario básico, beneficios médicos de un 20 por ciento del salario básico y asignación por transporte del 10 por ciento.
“Todas estas asignaciones deben ser pagadas en su totalidad. Hemos ido al ministerio y presentado nuestras peticiones”, dijo el señor Nyamu.
El señor Nyamu también pidió que los padres recogieran a sus hijos de las escuelas mientras los profesores no estuvieran disponibles.
“La pelota está ahora en el lado del gobierno, nosotros nos sentaremos y veremos qué pasa”, dijo el señor Nyamu.
Uno de los asuntos que han enfurecido a los profesores es que el gobierno está presupuestando gastar unos 53.000 millones de chelines kenianos en ordenadores portátiles para los alumnos de primaria, y sin embargo no está dispuesto a efectuar los pagos acordados en 1997.
KNUT afirma que el proyecto de los portátiles no es prioritario.
Por Samwel Born Maina
(Africa Review, Kenia, 25-06-13)
Traducido para Fundación Sur por Miguel Obregón Tomé.
