El presidente de Suráfrica, Jacob Zuma, ha pedido a sus ancestros que le ayuden a mantener el liderazgo del partido gobernante en Suráfrica, ANC. El señor Zuma asistió a la ceremonia en su pueblo natal el día 25 de noviembre, donde se sacrificaron 12 vacas y se quemó incienso mientras la gente rezaba por su reelección. Sus oponentes están presionando para que Zuma sea expulsado como líder del ANC, en la conferencia del partido, que se celebra el próximo mes.
El señor Zuma, un polígamo con 21 hijos, es un conocido tradicionalista zulú. Derrotó a su antecesor, Thabo Mbeki, en unas disputadas elecciones en 2007, para liderar el ANC. Después forzó la dimisión de Mbeki como presidente de Suráfrica, instalando a Kgalema Motlanthe como líder interino hasta las elecciones generales de 2009, cuando llegó al poder.
La influyente ala de las juventudes del ANC y varios ministros del gobierno están haciendo campaña a favor del señor Motlanthe, el ex presidente, para que se presente contra en la conferencia del ANC, que se celebrará en Mangaung el próximo mes.
La familia Zuma sacrificó 12 vacas y quemó incienso en una ceremonia tradicional en su pueblo, Nkandla, en la provincia de KwaZulu-Natal, el domingo día 25 de noviembre, para pedir a los ancestros que le guíen en el camino a las elecciones.
El líder tradicional Inkosi Bheki Zuma dio al presidente, que iba vestido con piel de leopardo, una lanza y un escudo zulú y le dijo que utilizase las armas para protegerse de sus oponentes del ANC, según cuenta el periódico The Mercury. El señor Zuma ha sido perseguido por corrupción a lo largo de su mandato, pero se espera que sea reelegido como líder del ANC, según los analistas.
El Auditor general de Suráfrica, Terence Mombembe y la responsable del organismo anti corrupción, Thuli Madonsela, están investigando si el dinero de los contribuyentes ha sido usado indebidamente, para reformar el complejo residencial del señor Zuma, en Nkandla, que supuestamente costó unos 27 millones de dólares. Esta residencia incluye chalets, un bunker de seguridad, y ventanas antibalas.
A principios de este mes, el señor Zuma, que tiene cuatro esposas y 21 hijos, dijo que ha pedido una hipoteca para pagar las renovaciones y se opuso a ser condenado por hechos que todavía no se han demostrado.
La Fiscalía presentó cargos de corrupción contra el señor Zuma poco antes de su elección como presidente, en 2009. Fue acusado de aceptar sobornos de una compañía de armas junto con su asesor financiero, Schabir Shaik, acusaciones que él siempre negó.
(African News Agency, 27-11-12)
