Todavía no se han aclarado las causas de la explosión de un camión cisterna que ya ha causado 94 muertes. Hay también 49 heridos con quemaduras, algunos de ellos en situación crítica, por lo que es muy probable que el número de víctimas mortales aumente. El triste acontecimiento tuvo lugar el 17 de noviembre en el poblado de Caphiridzange, distrito de Moatize, a 65 kilómetros de Tete, en la región Centro de Mozambique.
Los supervivientes con quemaduras graves se encuentran internados en el hospital provincial de Tete. Los responsables de este hospital consiguieron refuerzos, en términos de médicos y medicamentos, de las provincias vecinas de Manica y Sofala, así como 15 dispositivos de climatización para los bloques de enfermería.
La ministra de Administración Estatal y Función Pública, Carmelita Namasulua, declaró que entre las víctimas hay dos mujeres embarazadas y 12 niños, envueltos en el robo colectivo de combustible del camión cisterna.
El gobierno se inclina creer la versión según la cual el incendio (explosión) fue provocado por las chispas de objetos metálicos, utilizados por la población para perforar el tanque del camión, después de que los conductores hubiesen abandonado el vehículo.
“Se nos informó que algunas personas intentaron perforar el tanque de combustible… para que todo el que lo deseaba pudiese conseguir el combustible”, dijo Namasulua, que dirige el equipo gubernamental de investigaciones.
Enseguida, continua Namashulua, “hubo un movimiento extraño, unos intentando sacar el combustible con bidones, metiéndolos y sacándolos del tanque como si sacasen agua de un pozo, y con toda clase de objetos, plásticos y metálicos. Otros intentaron sacarlo con mangueras”.
La versión del calentamiento del camión cisterna parece quedar descartada, pero los resultados definitivos sólo podrán ser divulgados por la comisión de investigación, creada al efecto.
Inicialmente se habló de un corto-circuito en una motobomba, y que un policía había disparado provocando la explosión. Según la radio estadounidense la Voz de América (VOA), el camión cisterna, con matrícula de Malawi, fue desviado de la carretera que lo conducía a Malawi hacia un campo habitual de tráfico de combustible, donde parte de la carga era vaciada a bidones de un grupo de revendedores de la calle.
El domingo, 20 de noviembre, el gobierno mandó exhumar los cuerpos de 12 de las víctimas de la explosión, que habían sido enterrados en una fosa común, cerca del lugar de la tragedia, para sepultarlos en el cementerio local, en respuesta a los llamamientos de la población, que no quiere tumbas en el camino que lleva a la aldea.
Africa21
[Taducción, Jesús Zubiría]
[Fundación Sur]