La nación africana del Chad es uno de los países más pobres del mundo. A los niños a menudo se les envía a trabajar para aumentar los ingresos de una familia o para ayudar a proveer comida, sólo llegar a la escuela es una victoria. Los estudiantes de las zonas rurales, sólo uno de cada diez, terminan la escuela primaria.
«El problema al que nos enfrentamos es que los padres no entienden lo que estamos haciendo», declaró un profesor local. Su clase de primaria tiene 88 alumnos y los materiales, incluyendo asientos y escritorios, son escasos. Los estudiantes en la capital de Chad, Yamena, se enfrentan a diferentes retos. 100 alumnos por aula no es algo fuera de lo común y los maestros luchan con recursos limitados. Este problema afecta a todo el estado. El presupuesto destinado al sector de la educación no es suficiente ni para construir aulas.
El gobierno de Chad gasta 2,5% de su PIB, mucho menos que el promedio del África subsahariana, estimado por el Banco Mundial en el 4,66% del PIB en 2010.
allafrica.com – (Fundación Sur)