El mercado de Kikolo en Luanda (Angola), se considera el mayor punto de venta de cabello humano en el país. El pelo está destinado a las peluquerías de toda la ciudad, e incluso del país, para ser tratado y colocado posteriormente en las cabezas de las mujeres y porque no de algunos hombres.
India, China y Brasil son los líderes de ventas del producto que llega a Kikolo a más de un centenar de puestos del mercado. A pesar de las lluvias que han convertido el mercado en un auténtico lodazal, son muchas las mujeres que ven allí una solución para su belleza capilar a un precio razonable.
Pero la crisis del petróleo ha afectado también a la compra y venta de cabello en el mercado. Lo que preocupa al vendedor no es la falta de clientes, sino la crisis del petróleo. Los cabellos que tienen ahora a la venta son sus stocks y los comerciantes, que llegaban a viajar dos veces al mes a China, ahora no consiguen salir del país debido a la falta de dólares.
De acuerdo con el Libertador Magazine, el cabello falso es considerado como «oro negro». Uno de los productos más deseados por las mujeres y objetivo principal del género femenino. «La idea de tener un pelo» fabuloso», el mismo que luce la modelo del cartel publicitario puede conquistar hasta a la mujer menos vanidosa”.
En el mercado de Kikolo se pueden encontrar todos los estilos: pelo castaño, negro, rojo, para las más atrevidas, pero además del color, varían en textura y tipo de cabello: liso, ondulado, rizado, etc.
La mayor parte del cabello que se vende en el mundo es de origen indio, donde cada día miles de personas visitan el templo hindú de Tirumala para rogar por alguna necesidad. Como pago de sus promesas, los hindúes se afeitan la cabeza y donan su cabello para los dioses. El pelo se recoge varias veces al día y se almacena en el templo a la espera de la gran subasta mundial, donde los compradores de varios países asisten con la esperanza de adquirir la mayor cantidad posible.
El pelo de la India es «virgen» y uno de los más deseados por las mujeres ya que, tradicionalmente, las mujeres indias no se aplican productos químicos en el cabello, haciendo que sea más manejable y flexible y adaptándose a las exigencias de cualquier cliente.
mulher.sapo.ao – (Fundación Sur)