El gobierno de Kenia se enfrenta a discusiones internas por el destino de 1.400 millones de chelines (unos 19 millones de dólares) a comprar tierras para los desplazados internos.
El diario Standard ha informado de que los oficiales del gobierno se han quedado con millones de chelines destinados al reasentamiento de los desplazados internos y aseguran que el dinero ha sido distribuido entre los beneficiarios. Los desplazados internos se asombraron cuando se les enseñaron documentos que afirmaban que se los había pagado; más de 500 desplazados del campo de Nakuru todavía no han recibido dinero para ayudarles a ser autosuficientes de nuevo.
Según el diario Daily Nation, la ministra para los Programas Especiales negó las informaciones de esta investigación, llevada a cabo por la Oficina del presidente, que culpa a su ministerio de la pérdida de 200 millones de chelines (2.7 millones de dólares), alegando que ella había pedido en marzo de 2009 a la Comisión Anto Corrupción que investigase la corrupción entre los miembros de la administración provincial después de ser alertada de la corrupción rampante en los campos de desplazados internos.
Mientras tanto, un comisario de distrito ha sido acusado de robar 8.7 millones de chelines destinados a los desplazados internos y de distribuirlos entre gente que no estaba desplazada y, según el East African, oficiales corruptos, que trabajan para la oficina de adjudicación de tierra y reasentamiento, del Valle del Rift, han subastado tierras compradas por el gobierno para reasentar a los desplazados. Unas 3.000 familias de desplazados internos que están en el campo de Gicheha, todavía esperan que el gobierno los asigne tierra.
(International Displacement Monitoring Centre, 14-01-10)