La Compañía Azucarera de Camerún, SOSUCAM, está considerando un plan que incluiría la supresión de miles de puestos de trabajo, y un descenso general del 10 % de los sueldos. Los directivos de la compañía culpan de estas drásticas medidas a la reciente luz verde que ha dado el Gobierno al sector privado para importar casi 6.000 toneladas de azúcar subvencionada, en unos términos considerados desfavorables para la competencia.
“Estas importaciones injustas están poniendo en peligro la industria local y son precursoras de otros factores similares que sin duda paralizarán la producción nacional”, aseguraba el Secretario General de la Confederación de sindicatos de Trabajadores de Camerún, CSTC.
Con una producción anual estimada de 130.000 toneladas, los directivos de la compañía creen que SOSUCAM está en condiciones de atender a toda la demanda local.
Durante más de cinco años, la compañía ha estado haciendo sonar la alarma contra los productos fraudulentos, ya sean de contrabando o de falsificación, que inundan los mercados de Camerún. Como resultado SOSUCAM ha visto descender sus ventas mensuales de 6.000 toneladas a 4.000, en diciembre de 2007.
En 1998, SOSUCAM asumió a su único competidos, Cameroon Sugar Company, una decisión que muchos analistas calificaron de timo en su día, ya que la ley de competitividad del país prohíbe que una compañía dominante asuma a su competidor, para evitar el monopolio absoluto.
(African Press Agency, 18-07-08)