Suráfrica ha hecho públicas las nuevas cifras de personas asesinadas y desplazadas por la oleada de ataques a extranjeros que se ha producido durante las dos últimas semanas. El Ministro de Seguridad y Protección, Charles Ngakula, declaró que ya son 56 las personas asesinadas y más de 650 personas han resultado heridas. Además, se han producido más de 30.000 desplazados, obligados a huir de sus casas, según el Ministro, aunque otras organizaciones aseguran que los desplazados son al menos 80.000.
Según el Centro de Estudio de la Violencia y la Reconciliación de Suráfrica, CSVR, podrían ser 100.000 los africanos que se han visto forzados a abandonar sus hogares. Esta organización asegura que ha realizado un minucioso recuento en la zona de Johannesburgo y otras organizaciones han realizado un recuento similar en las zonas de Ciudad del Cabo y Durban. Los responsables de este Centro aseguran que el Gobierno ha sido “increíblemente lento en responder a la crisis”.
Hasta el momento se han producido 1.300 arrestos, y se ha establecido un tribunal especial para tratar esta situación.
Las agencias de ayuda declaran que muchos zimbabuenses han huido a Zambia, otros a Mozambique y otros a Botsuana. El Gobierno de Mozambique ha declarado que alrededor de 20.000 de sus propios ciudadanos han huido de Suráfrica y que se ha montado un campo temporal cerca de la capital, Maputo, para acomodar a todos los migrantes que han huido de Suráfrica.
El pasado domingo, el Presidente de Suráfrica, Thabo Mbeki, declaró que estos ataques son una verdadera desgracia que ha manchado el nombre de Suráfrica.
(African News Agency, 27-05-08)