La cárcel de máxima seguridad de Chikurubi ha estado los últimos 10 años sin agua y al igual que la mayoría de cárceles en el país se enfrentan a este problema agua después que las autoridades locales y de Zimbabwe National Water (Zinwa) cortaran el suministro.
En total, las cárceles y los servicios penitenciarios de Zimbabue deben a las autoridades locales más de 2 millones de dólares en facturas de agua. Al comparecer ante el Comité Temático del Senado sobre Derechos Humanos ZPCS, el Comisario General Adjunto Aggrey Machingauta, dijo que la situación en Chikurubi era grave.
Los presos tienen derecho al agua potable y a un saneamiento adecuado. Desafortunadamente la situación prevaleciente en la mayoría, si no en todas nuestras instituciones, es patética. Esto es debido a los cortes de agua y el racionamiento por las autoridades locales y Zinwa. El complejo de la prisión de Chikurubi es el más duramente golpeado debido a los más de diez años sin agua sanitaria.
Según Machingauta “Los cortes de agua y el racionamiento no toman en cuenta nuestra condición, que requiere disponer de agua día y noche. Las autoridades cortan el agua sin previo aviso, sin soluciones a la deuda y no nos han ofrecido otras razones”. Agregó que la situación se vio agravada por el hecho de que los prisioneros no tuvieron suministros alternativos de agua debido a sus circunstancias “Es por la gracia de Dios que hoy no nos hemos encontrado con los brotes de enfermedades transmitidas por el agua. Es mi ferviente esperanza que este honorable comité añadirá su voz a la nuestra para asegurarse que tenemos agua corriente día y noche en nuestras instituciones para asegurar la provisión de agua limpia a nuestros reclusos”.
Zimbabue tiene 46 cárceles y 23 prisiones satélite que actualmente tienen una capacidad de 17.000 reclusos aunque hay actualmente 17.318 reclusos en las instituciones. Los reclusos incluyen 80 jóvenes, y 308 mujeres; además existen 29 bebés que permanecen con sus madres.
Machingauta añadió que debían a hospitales de referencia más de 545.000 dólares en facturas impagadas, mientras que los suministros de medicamentos para sus clínicas se situaban en el 55% de sus necesidades en lugar del mínimo aceptado del 85 por ciento.
Zimbabwe News Online