El Reino Unido, según la BBC, examinará atentamente su ayuda financiera a Ruanda antes de tomar cualquier decisión para renovarla. El predecesor de la actual ministra británica para el desarrollo internacional, Justine Greening, ha sido vivamente criticado por haber aprobado la concesión de una ayuda de 16 millones de euros, justo el día anterior ser sustituido y en un contexto de acusaciones contra Ruanda a causa de su implicación y apoyo al grupo rebelde M23. La Sra. Greening ha subrayado que su ministerio condiciona el mantenimiento de la ayuda británica al cumplimiento de cierto número de cuestiones. La renovación de la ayuda dependerá del compromiso de Ruanda para garantizar la seguridad del Congo y condenar las actividades rebeldes del M23.
Esta posición adoptada por la ministra británica coincide de algún modo con la decisión belga de suspender la ayuda militar a Ruanda. La tensión belgo-ruandesa puede ser sólo una escena pasajera de un matrimonio en crisis o puede ser el inicio de una ruptura. La RD Congo la contempla con alegría contenida, en cuanto que Bélgica parece asumir la tesis congoleñas que señalan a Ruanda como el primer responsable de la desestabilización en el este congoleño. El ministro belga ha subrayado que Bélgica no quiere ser cómplice, a causa de su ayuda a Ruanda, en la inestabilidad de la región de los Grandes Lagos.
El hecho de que Standard and Poor’s haya rebajado la nota de Ruanda es también sintomático de que se han alejado los años de gracia de que ha gozado Ruanda en el ámbito internacional- La degradación llega cuando occidente señala con el dedo acusador a Ruanda por su apoyo al grupo rebelde M23. La suspensión de algunas ayudas significa, según la agencia calificadora, entorno al 15% de la ayuda total que recibe anualmente el país. Las consecuencias de esta rebaja en la calificación serán importantes para Kigali: aumento de la tasa de interés para los préstamos en el mercado internacional, aumento del déficit, dificultades para responder a las deudas contraídas. Todo ello podría conducir a una nueva bajada de la nota que dan las agencias y haría que el país entrara en un círculo vicioso. Como se sabe, el déficit ligado a la suspensión de las ayudas provenientes del exterior ha hecho que el país haya lanzado un fondo propio, AGACIRO, alimentado obligatoriamente por los nacionales.
Ramón Arozarena
Fuentes: BBC Afrique, Afrique 7 y Fasocine.