Durante la noche del 26 de mayo se dio a conocer el resultado de los votos emitidos por los 151 miembros de la Asamblea Nacional de Madagascar, en la que se votaba la destitución del presidente Hery Rajaonarimampianina. Se han contado 121 votos a favor, 4 en contra y 0 abstenciones.
Así pues, más de dos tercios de los diputados votaron a favor de revocar al jefe de Estado en los términos de la Constitución, decisión que se presentará en el Alto Tribunal Constitucional el 27 de mayo de 2015 para que se acuerde la decisión final.
Las quejas de los miembros de la Asamblea contra el presidente han sido muy numerosas, haciendo referencia a la incapacidad del jefe de Estado para gestionar su país, su falta de acción desde que asumió el poder y, sobre todo, su falta de cumplimiento de la Constitución respecto al artículo 54, denunciando la falta del respeto a la separación de los poderes legislativo y ejecutivo, su interferencia en el funcionamiento de la Asamblea Nacional y su falta de promulgación de leyes.
Los diputados que sí votaron a favor de la continuación del régimen, piden impugnar el proceso de votación. Kathy y Toto Lydia denuncian un pucherazo: “Éramos 102 diputados presentes de los cuales 30 se mostraban contra la petición, y abandonamos la habitación. Por lo tanto, ¿cómo iban a contarse 121 votos a favor?”, preguntan, añadiendo que presentarán sus denuncias ante el Alto Tribunal Constitucional. Sin embargo, el número de diputados presentes y que participaron en la votación debería haber sido registrado y declarado antes del recuento. Sólo se ha informado de ello después de que el número de votaciones haya sido publicado.
La fuente de todos estos problemas reside en las resoluciones relativas a las bases de la reconciliación nacional, que recomiendan la disolución de todas las instituciones a excepción de la Presidencia de la República. El jefe de Estado nunca anunció si su decisión apoyaba o no la disolución de la Asamblea Nacional, ante lo cual los diputados han preferido tomar la iniciativa. Madagascar ha dado inicio a una nueva crisis política.
Léa Ratsiazo
Madagascar Tribune – Fundación Sur
