El Gobierno de Kenia ha anunciado planes para enviar 1.500 trabajadores agrícolas ocasionales a Israel como parte de los esfuerzos para reforzar la cooperación económica entre ambos países.
El anuncio se produjo tras una reunión bilateral entre funcionarios kenianos y una delegación israelí. Los jornaleros se dedicarán a actividades agrícolas y tendrán garantizados unos ingresos netos de 228.000 chelines kenianos (1390 euros) al mes, con contratos renovables de tres años. Esta iniciativa pretende fomentar la colaboración en el sector agrícola, beneficiando a ambas naciones mediante la promoción del desarrollo económico y el intercambio de conocimientos agrícolas.
La medida de Kenia sigue una tendencia creciente entre los países africanos, desencadenada por la decisión de Malaui de enviar a 5.000 jóvenes a trabajar a Israel. La exportación de mano de obra se considera un medio para generar oportunidades de empleo para los jóvenes y contribuir a la generación de divisas.
Israel ha buscado activamente colaboraciones con naciones africanas debido a las dificultades para conseguir mano de obra extranjera para el trabajo en los kibutz tras la masacre de Hamás del pasado 7 de octubre.
Sin embargo, las agrupaciones de derechos sociales, económicos y políticos locales de diversos países africanos, entre ellos del propio Malaui, han expresado su preocupación por la falta de seguridad de los ciudadanos que participan en esta iniciativa laboral.
Fuente: Citizen Digital
[Traducción y edición, Gabriel Castro]
[CIDAF-UCM]