El lunes se celebró una reunión del gabinete de ministros de Kenia para discutir el futuro del embajador de los Estados Unidos en el país, Michael Ranneberger, según un portavoz del gobierno.
Ranneberger ha sido siempre un crítico abierto del gobierno y últimamente ha irritado más a los líderes de Kenia, al perseguir una política de capacitación de jóvenes.
Los telegramas publicados por Wikileaks desvelaron que Ranneberger cree que la corrupción en el país es “rampante” y que el presidente Mwai Kibaki y el primer ministro Raila Odinga son parte del problema.
Ranneberger ha estado viajando por todo el país, invirtiendo millones de dólares de Estados Unidos en su plan de empoderar a la juventud de Kenia. El portavoz gubernamental ha señalado que el gobierno considera que el embajador americano está incitando a la revolución, pidiéndoles que “retiren a la vieja guardia y salgan a la calle”.
Tanto Odinga como Kibaki, cuyo gobierno de coalición se formó a raíz de la mortífera violencia postelectoral de diciembre de 2007, han atacado al embajador americano. Odinga se refirió a “alguien que va por ahí comportándose como si fuera gobernador”, mientras que Kibaki dijo que “Kenia no será intimidada por gente que va dando dinero para “corromper a los jóvenes y desestabilizar el país”.
(News 24, 13-12-10)