Durante la ceremonia de toma de posesión del cargo de sus ministros, en Ruanda, el día 7 de octubre, un enfadado general Paul Kagame, dejó sorprendido al público al decir que no había más espacio político para la oposición y que no tenía que recibir lecciones de los pérfidos donantes. Kagame reaccionaba así a las peticiones de varios países extranjeros de más espacio político, para aliviar el estancamiento político actual.
Burlándose de algunos socios bilaterales occidentales, que han ofrecido consejos sobre asuntos de gobierno, mientras que ellos son incapaces de nombrar su propio gobierno en su país, el presidente deja ver su estrategia de escucharlos pero sigue con sus planes de hibernar hasta que se cansen o se queden en silencio. Este discurso sigue la línea de otro discurso que pronunció en agosto, cuando declaró a los cuatro vientos que los africanos no necesitaban la democracia. Paul Kagame no puede menospreciar eternamente los consejos y peticiones de los ruandeses y amigos de Ruanda. La ampliación del espacio político es un deber, para la reconciliación nacional y la paz duradera en Ruanda.
La asunción de que no queda más espacio político es otro paso más hacia la exclusión política de un gran sector de la población del gobierno de su país. La exclusión ha sido siempre una de las causas de raíz de la violencia cíclica, el genocidio y crímenes contra la humanidad que han golpeado el país y todavía penden sobre las cabezas de las generaciones futuras.
Sus confesiones públicas sobre los problemas particularmente difíciles a los que se enfrenta para gobernar el país no son un secreto. La respuesta sería superar la estrechez política, no amenazar a los oponentes y disidentes o no menospreciar las buenas intenciones de los socios bilaterales.
La democracia y la justicia son valores universales. No puede haber un nivel inferior para África, y para Ruanda en particular. Rechazar todas las peticiones de más espacio político es poner en riesgo el futuro de nuestro país. Animamos a los buenos amigos de Ruanda que sigan presionando, hasta que la democracia y la justicia sean implementadas en el país.
(Página oficial del partido FDU-INKINGI, 08-10-10)