La policía de Italia está devolviendo a gente cogida en sus costas por embarcaciones italianas, sin procesar las peticiones de asilo presentadas. El día 10 de mayo, otros 163 migrantes fueron llevados a las costas de Libia.
Una fuente de inmigración aseguró que el Nuevo grupo, son las personas recogidas en día anterior en aguas de Italia, al sur de la isla de Lampedrusa, y al norte de Libia, país al que fueron inmediatamente devueltos.
Este es el segundo plan de retorno a gran escala que se lleva a cabo, en tres días, ya que otros 227 migrantes clandestinos fueron llevados a Libia, por la marina italiana, el día 7 de mayo. Los medios aseguran que en el último grupo iban dos bebés y unas 50 mujeres.
La línea más dura de Roma ha sido criticada por los grupos de derechos humanos, incluido el Alto Comisionado para los Refugiados de la ONU, UNHCR, así como por el Vaticano.
Pero el primer ministro Silvio Berlusconi, defendió su política, alegando que es una política “conforme a los estándares europeos, las leyes internacionales y las convenciones concernientes a los derechos humanos, que no se han violado”.
Berlusconi, que también anunció que el líder libio, Muammar Gaddafi, visitará Italia muy pronto, dijo que Italia tenía derecho a devolver a los migrantes porque no fueron interceptados en aguas italianas. No se ha dado la información de la distancia a la que estaban de Lampedrusa cuando fueron descubiertos los barcos de los migrantes.
Tripoli se ha mostrado de acuerdo en aumentar su cooperación en la lucha contra la inmigración ilegal dentro de la Unión Europea, bajo un acuerdo de amistad entre Italia y Libia, firmado en agosto de 2008.
El embajador de Libia en Roma, aseguró en una entrevista con el diario italiano La República, el día 9 de mayo, que a mediados de mayo de pondrán en funcionamiento patrullas conjuntas de Libia e Italia, para localizar a los barcos de migrantes ilegales.
La portavoz de la UNHCR, Laura Boldrini ha declarado que “los migrantes no pudieron plantear ninguna demanda de asilo, porque ni siquiera fueron recibidos”.
La portavoz de la Comisión Europea, Michele Cercone, dijo que los argumentos legales se centrarán en saber si los migrantes fueron recogidos en aguas libias, internacionales o europeas, y en si la embarcación había tenido problemas o había enviado alguna señal de socorro.
El Vaticano ha declarado que es una “obligación” ayudar a aquellos que están en situación desesperada”.
Italia se dispone a introducir una nueva ofensiva contra la inmigración clandestina, que según la oposición de izquierdas, se parece a las leyes de la pureza racial de la Italia de los años 20, impuestas por el régimen fascista de Benito Mussolini.
El año pasado, llegaron por barco a Italia unos 36.900 migrantes clandestinos, un 75 % más que en 2007, según el ministro de Interior de Roma.
(News 24, 11-05-09)