La primera ministra italiana, Giorgia Meloni, en el marco de su estrategia conocida como “Plan Mattei” pretende transformar a Italia en un actor clave en África, impulsando al país como un centro energético entre Europa y África, mientras que al mismo tiempo impulsa el crecimiento económico en el continente africano con el fin de «frenar la migración hacia Europa«. Meloni pretende centrar la atención en su plan para África durante la próxima cumbre del G7, que se celebrará en la región de Puglia, a la cual ya ha invitado a un número significativo de líderes del Sur Global.
El Plan Mattei se enfoca en utilizar los recursos naturales africanos, especialmente en el sector energético, para abastecer a Europa. África posee alrededor del 30 % de las reservas minerales del mundo y el 8 % del gas natural, recursos cruciales para las tecnologías renovables y la diversificación energética de Europa tras el cierre al gas ruso. El contexto geopolítico también juega un papel importante en esta estrategia, ya que Italia busca aprovechar el retroceso de Francia en África y presentarse como un socio «no paternalista«, como Meloni ha calificado con anterioridad la política francesa hacia el continente africano.
A pesar de la ambición del proyecto, críticos como Maddalena Procopio, del Consejo Europeo de Relaciones Exteriores, señalan que la propuesta de Meloni parece más orientada a la inversión que al desarrollo. Bernardo Venturi, de la Agencia para la Consolidación de la Paz, cuestiona la concreción y originalidad del plan, señalando que muchos de los proyectos propuestos son reutilizaciones de iniciativas anteriores sin financiamiento adicional significativo. En general, existe escepticismo sobre la viabilidad y los recursos económicos necesarios para implementar el plan, especialmente considerando la limitada capacidad económica de Italia y su reducida presencia institucional en África.
Fuente: Al Jazeera – Imagen: Governo italiano
[Traducción y edición, Bruno Rodríguez]
[CIDAF-UCM]